POV. Nairobi
Despierto con Berlín a mi lado y paso la mano en mi rostro, pensando en mi charla con Moscú ayer.
¿Será que estoy embarazada? Digo, Profesor también ha pasa'o fatal aquél día y dijó que fue de la barbacoa. Puede ser apenas eso, pero la verdad es que tengo miedo de estar embarazada. ¿Qué voy a hacer? ¡No puedo ir a un atraco embarazada!
- ¡Buenos días! - Me asusto con la voz del hombre a mi lado.
- Joder - Llevo mi mano a mi pecho por el susto que me dió.
- ¿Estás bien? Pareces preocupada.
- De puta madre - Respondo. - Me voy para no nos veren.
Él asiente, me visto y salgo de su cuarto para me arreglar.
Voy al cuarto de baño, lavo los dientes, me ducho con agua caliente para me relajar y quitar los pensamientos de mi cuerpo. Termino, me enrollo en la toalla, me limpio y me visto antes de salir.
Me maquillo un poco y voy a por el desayuno.
- ¡Hola! - Digo al ver apenas Profesor en la cocina. - ¿Dónde están los demás?
- No lo sé, pero cómo no hay clases hoy...
- Necesito ir comprar cosas.
- Voy contigo. ¿Podemos ir al shopping? - Pregunto.
- Nairobi, ¡no podemos ir a un shopping! Vamos a perder mucho tiempo.
- No, Profe. Es que el supermercado del shopping es mayor y necesito ir a una tienda cercana de allá con urgencia. Cosas de mujeres - La mejillas de Profesor están rojas así que digo estas tres palabras mágicas y río.
- Vale... pero deprisa - Le abrazo.
- Nos vamos en una hora y esperamos alguien despertar.
- ¡Buenos días! - Entra una Tokio despejada y somnolienta.
Despertó ahora mismo y se ve por su aspecto y ropa. Espera, ¿esa camisa es la de Río? Lleva una camisa de Río larga que le tapa un poco sus piernas.
- Tía, tenemos de hablar - Seguro su brazo y la llevo a mi cuarto.
- ¿Qué pasa?
- ¿Porqué estás con una de las camisas de Río? - Pregunto.
- Sabía que no era mía. Debo haber llevado a mi habitación sin me dar cuenta en ese momento y la puesto - Encoge sus hombros. - ¡No es pa' tanto! Me voy a vestir, la pongo para lavar y informo Río.
- Me muero de hambre. ¿Puedo ir comer? - Pregunta después de escuchamos un ruido raro de su tripa.
- Por supuesto, perdona - Volvemos a la cocina y Tokio come unos cereales.
------------------
- ¿Vamos, Profe?
- ¿Dónde iren? - Pregunta Oslo.
- Nos vamos de compras, cariño - Respondo.
Él levanta el pulgar y empieza a comer su sándwich, llena de cosas.
- Sí - Dice Profesor y nos vamos.
Charlamos un rato por el camino. Pasamos y salimos del coche.
- Voy tratar de mis cosas y después nos encontramos en el supermercado, ¿vale? - Pregunto.
- Todo bien.
Salimos y cada uno sigue su camino. Él va al supermercado y yo a la farmácia.
Entro y voy a por las pruebas de embarazo.
Busco por los estantes con pruebas de embarazo y compro uno en que confío.
Pago la prueba, voy al supermercado y deprisa encuentro Profesor.
- Hola.
- ¿Ya tienes lo que necesitas? - Pregúntame.
- Sí, ¿y tú ya compraste el qué?
Me enseña lo que compró.
- ¡Anda! - Seguro Profesor por el brazo lo llevando para comprar lo que falta.
Compramos lo que necesitamos y regresamos pa' el coche con muchas cosas.
Confirmo que tengo en mi mala la prueba de embarazo.
- ¿Podemos comer la pizza hoy?
- Sí.
Compramos mucha comida ya hecha y congelada como pizza, pez, carne,...
Para nueve personas, tenemos que comprar mucho.
- ¿Podemos comprar una temporada de una serie también?
- No podemos comprar apenas entretenimiento - Dice Profesor hallando sus gafas.
- Fnac es aquí - Insisto. - porfa.
- ¡Sólo una! Yo voy por el coche tú elige una serie.
- Vale, ¡gracias! Yo voy con estas sacolas que tú ya levas mucho. ¡No te preocupes!
- Vale, pero dale prisa.
Entro en Fnac y voy a la zona de DVDS. Busco series y encontro la primera temporada de Jane the Virgin y la cuarta de Modern Family.
Quiero tanto ver Jane the Virgin, pero Modern Family es la hostia.
Llevo Modern Family para no haber quejas y para ser algo que hacemos juntos. Pago y voy para el coche.
- Hola - Digo entrando en el coche.
- ¿Qué compraste? - Pregunta y le enseñó el DVD.
- ¿Qué es Modern Family? - Pregunta Profesor.
- Es una comedia como Friends de una familia y es muy guay.
Vamos para casa. La viaje es muy calma sin charla excepto la música en el radio.
Llegamos y pedimos ayuda a Helsinki y Berlín con las compras.
Cojo unas sacolas y casi que lo dejo caer. La prueba de embarazo caye y lo intento apañar sin que nadie se dé cuenta, pero Berlín es más rápido.
- ¿Qué mierda es esta? ¿Estás embarazada? - Me pregunta sorprendido.
- No lo sé, ¿vale? Lo iba a hacer para saber, pero creo que sí.
- ¿No me lo ibas a contar? - Se enfada. - ¿Y iba al atraco así?
- ¡Tranquilizate, hombre! Lo voy a hacer y después hablamos.
Quito la prueba de su mano y la guardo al escuchar pasos se acercando.
- ¿Qué faltar? - Pregunta Helsinki.
- Estas sacolas y el papel higiénico - Sonrío y él lleva el papel higiénico y una sacola. Yo llevo la otra y lo dejo en la cocina. Las guardo con la ayuda de Profesor.
Terminamos de las guardar y Moscú entra.
- ¡Hola! - Dice Moscú.
- ¿Qué tenemos pa' almozar? Hoy hacemos la comida.
- Tenemos mucha cosa. Podemos hacer boloñesa.
- Sí, buena idea - Los otros salen y nos quedamos Moscú y yo en la cocina.
- Entonces... ¿La compraste? - Pregunta Moscú.
- Sí, la voy hacer después del almuerzo. Berlín ya sabe. Dejé la prueba caer y él apañó. Le dije la verdad y que después del resultado hablamos.
- ¿Tú quieres un bebe? - Pregunta Moscú.
- No lo sé... Es complica'o. Prefiro no hablar de ello.
- ¡Perdona!
- No pasa nada.
Terminamos de hacer la comida y llamamos todos para la mesa.
Charlamos divertidos durante el almuerzo que está magnífico.
- Denver y Oslo tratáis de los platos.
- Okei - Dice el serbio.
Nos levantamos y me voy a mi habitación. Cojo una toallita dónde escuendo la prueba y dejo en mi cama.
Voy a la cocina y bebo mucho água y me cierro en mi cuarto. Confirmo que nadie vió la prueba y doy vueltas por la habitación, pensando mientras no me dan ganas de mear.
Pasado un rato, siento esas ganas y me voy al cuarto de baño con la prueba. Leyo las instrucciones. 10 minutos, dos líneas: positivo, una línea: negativo.
Hago la prueba y no le toco mientras espero por los 10 minutos, impaciente y siempre mirando mi reloj.
Pasado esos 10 minutos, respiro hondo mirando el objeto de plástico que podrá cambiar mi vida. Veo el resultado y dejo una lágrima caer.
Muitos usuários deixam de postar por falta de comentários, estimule o trabalho deles, deixando um comentário.
Para comentar e incentivar o autor, Cadastre-se ou Acesse sua Conta.