História El misterio inservible - Capítulo 1: El despertar

No recuerdo el día en el que terminé aquí, apenas y mis recuerdos son poco borrosos al día que fui encerrada en fríos barrotes sin saber exactamente una razón lógica en la que debí ser castigada. Pero tal vez no era un castigo para mí, tal vez era un momento de retenerme en éste lugar. Cuando fuí libre, recordé su rostro de sorpresa y lo memorizo todos los días desde que navague en éstos fríos lugares de seres muertos y poco conscientes, estamos en la mitad de un abismo, podemos ver las grandes olas sin mar en está parte y no tenemos una razón en la que estamos vagando tan solamente vacíos. ¿Porque estoy aquí si no conozco mi último propósito? Eh caminado sin ningún lugar a dónde ir y apenas puedo explicarme pocas cosas.

¿Que hice? ¿Que ocurrió conmigo? ¿Que fue de mi ahora? Recorrí los lugares más profundos de éste lugar, preguntando hasta localizarme y explicarme, poco a poco entendí y las noches de lágrimas que experimenté fueron acabándose con el pasar de la eternidad. No era humana, al menos ya no, pero si alguna vez lo fui, quisiera saber quién era antes. Muchos aquí están contándome sus vidas, por medio de pequeños monstruos agrietados, como miedos y temores en los que dejaron su cuerpo y tomaron una identidad tan extraña. Pude guardar calma con sus vidas hasta saber de la existencia de otros seres más haya del abismo un orden estrictamente idealizado por pautas obligatorias que pude entender. 

Los siete misterios están en sus diversos mundos pero también conviven la otra mitad de seres vivos y se identifican con rumores escolares viejos. ¿Rumores? ¿Mitad del mundo vivo? Somos espectros, situados en un círculo no social, lo que eso se significa que muertos ¿No debemos acercarnos a los muertos no? Entonces porque, ¿Porque ellos estaban con los vivos? Era una tontería solo asustar a niños. 

Pude recordar lo a él decir que tenía que estar encerrada dentro de esos barrotes por el bien de los vivos y muertos ¿Pero porque yo? Anteriormente antes de entrar ahí, tuve un juicio, en el que cruelmente fui castigada. Pero nunca logré escuchar una razón específica de mi acto culposo, de mis acciones cuando apenas entraba a este lugar de muertos. 

Pero tal vez debía vivirlo por un temor porque habían razones ocultas de porque no protesté a eso.

Había aceptado una injusticia. 

Pero eso no significa que mis años vagando ahora libre, queden como si nada.

[...] 

"Hey escucha, hay un nuevo rumor en la escuela, esté trata de un espectro que toma la identidad de nuestros amores ideales y nos da el trato que queremos que nos den, para que con un beso de amor 'verdadero' nos tome como su siguiente víctima de ilusión." 

"No rechaces su beso, eso tal vez lo haga enojar mucho si no te tiene compasión"

"Tal vez si llevas paletas redondas el te perdone después de un besó!"

No iba a perder la oportunidad en intentarlo, tal vez eso consistía en ser insistente en que un espectro se enamorará intensamente de ella aunque estuviese muerto y no, definitivamente no estaba hablando de Hanako. Porque bueno, no era su tipo en ese momento ¿Verdad? Con exactitud y rapidez ni siquiera le avisó al espectro que iba a buscar a dicho rumor que se escuchaba desde el otro lado del edificio abandonado, los pasillos se sentían polvosos mientras sus zapatillas eran el unico ruido que se escuchaba a través de las escaleras que subía. Cielos se sentía tan nerviosa que cuando llegó hasta el pasillo dónde se supone que se aparece dicho rumor estaba más solitario que un desierto. Sus ojos recorrieron el final del pasillo y luego el otro final de pasillo, una y otra vez, nada, no hay nadie.

Es una maldita farsa, hizo un berrinche en su expresión mientras se quedó auténticamente quieta cuando escucho las persianas que quedaban de las ventanas moverse por el aire de una de las aulas del edificio. Sus manos traían unas cuantas paletas redondas, como las típicas que te daban en el hospital después de ser un buen niño, echo un vistazo rápido a la aula, el salón de clases estaba sucio, lleno de unos cuantos ramilletes como hojas de árboles dispersas alrededor. Pupitres movidos y otros rotos ¿Tan abandonado estaba este lugar? Ja, eso no es nada, los de Latinoamérica quedan como manicomio abandonado, pelones y rayados. Aún así, no parecía haber nadie en el aula y no le quedó de otra que aceptar que el rumor era totalmente una farsa como lo habían dejado a plantar ver los estudiantes. Así que dispuso a irse totalmente derrotada y decepcionada, iba hacerlo, si no fuese por el sonido de ramilletes ser pisados que la mantuvo quieta como un trozo de concreto. Los pequeños pelos de sus brazos se erizaron ante la sensación de una vibra sumamente intensa, así que su cabeza no se quedó quieta y giró en el momento exacto cuando sintió a quien fuese más cerca de ella.

Pero no había nada detrás suyo. Tal vez sólo el miedo y el nervio, ya la estaban haciendo enloquecer por haber venido sola y sin avisar al espectro tonto y pervertido de Hanako. Sus ojos se giraron hacía al frente, notando en el banco rasgado una pequeña carta. Eso no estaba ahí hace un momento que volteó, no recuerda haber visto una carta tan intacta en un lugar tan sucio como esté. Sus ojos se movieron recorriendo el salon de clases completamente, no había nadie, no había nadie mirándola ahora y si no había nada, fácilmente sus manos podrían tomar el sobre. Y eso hizo, lo tomo con velocidad de la luz que sus ojos miraron la envoltura mientras dejo las paletas sobre el escritorio, tenía un ligero olor, uno dulce, perfume femenino ¿Perfume femenino? Que sospechoso, aún así no le importo y lo abrió de inmediato mientras sacó la hoja, una hoja larga que se deslizó por el suelo como la lista de Santa Claus en un 24 de diciembre, no iba a tener todo el día para leer ésto. 

Y de nuevo pudo sentir lo, sus cabellos se erizaron de inmediato cuando su vista se enfocó en la primera letra. Sus ojos subieron hacia arriba encontrando ese rostro idealizado. Desde el mentón correctamente puesto en una clavícula fina y delgada, ojos tan azules y hermosos que brillan, ese cabello dorado rubio es él que la mayoría de adolescentes aman. — ¡Mi-minamoto-senpai! — cielos que nervios está sintiendo esta niña, sus tobillos de Daikon tiemblan más que las gelatinas recién salidas de su molde. Pero bueno, era obvio, se sentía algo atraída por el príncipe de la escuela, esa sonrisa de genio la hizo una tonta de inmediato. Sus ojos miraron lentamente al más alto que bajo del pupitre poniéndose al frente de su vista. — Hola Yashiro-san — hizo un gesto amistoso, con la cabeza mientras se inclinó aún lado mientras sonrió amistosamente. Extrañamente el aura tan angelical que desprendía el presidente del consejo estudiantil era normalmente más dulce y cálida, ahora, podía sentirlo más frío, poco cálido y le causaba escalofríos de inmediato.

— ¿Que haces aquí en el edificio? ¿No deberías estar en clases? — la pobre Yashiro se estremeció casi de inmediato cuando le hizo esa pregunta. Bueno era correcto, debía estar en clases y había escogido saltarse las solo para venir a buscar este dichoso rumor falso. — Oh ¿Veniste acá por alguna razón?

Este interrogatorio le causaba los pelos de punta literalmente. 

— Yo vine a...— no quería ser catalogada como una señorita de seguimiento a tonterías verdad? —

— ¿Ésto es para mí? — el rostro del joven Minamoto dejo el interrogatorio mirando la carta en las manos de la Daikon. Sus dedos tocaron el sobre, mirando un poco mientras quiso ver el contenido escrito. La Daikon pareció enrojecer casi de inmediato. — ¡No! ¡No es para usted! ¡La encontré aquí! — dijo rápidamente la pobre Yashiro apartando el papel, literalmente lo aventó mientras sus mejillas regordetas se enrojecen de inmediato mirando al más alto sorprenderse por su actitud, pero poco a poco sonrió lentamente.

—Oh, que lastima, pensé que era una carta de confesión que ibas a darme, estaba, algo ilusionado...— dijo con un desaire de desilusión aquel presidente estudiantil. Sus ojos miraron aún lado de la habitación mientras se cruzó de brazos. Yashiro se sorprendió un poco ¿Esperaba una carta? ¿De ella? Debió escuchar mal, un estudiante tan guapo como el presidente minamoto no podía fijarse en una chica como ella, ¡Sus tobillos de daikon siempre espantan a los chicos! — ¿Esperaba usted una carta de mí? — le pregunto para tratar de quitarse esa palabra en su cabeza. 

A lo que, el presidente dijo — Sí, pensé que te gustaba como me gustas a mí...— podía sentirlo inclinarse hasta ella, era una tontería lo que había escuchado, el presidente...el presidente...se había fijado en ella... sonrió como una tonta e ilusionada. Sus caras a la misma altura, era como un sueño ¡Que alguien la pellizque porque está sumamente soñando! Cerro los ojos cuando el presidente minamoto tomo sus manos por encima de las suyas mientras sus respiraciones se golpearon casi en una suave brisa que la atrajó con el hormigueo de los aleteos en su interior. Esa sensación de mariposas aleteando por primera vez, casi afortunada de que un chico le de un beso, de que un chico le diga que está enamorado de ella. 

Y si sus ojos veían un príncipe, otros ojos no veían eso. Las hermosas garras brillando a través de las manos de Yashiro, cuando sus labios se separaron de los de su supuesto príncipe, sonrió completamente enamorada, un enamoramiento que le duró tan poco cuando sus ojos se abrieron para mirar a su amor, encontrándose con una sonrisa de oreja a oreja. Dientes tan filosos como agujas y el aspecto de una criatura que sin duda dudaba que haya besado.

Su cuerpo se llenó de cierto asco pero más, miedo y temor ¡Alguien se comió a Teru! Nah mentira sabía exactamente de que se trataba ésto. 

— HAHAHAHAHAHA! cielos estás jovencitas de ahora sin duda están tan obsesionadas por mocosos — dijo la criatura mientras su cuerpo se encorvo lo suficientemente a la altura de Yashiro. Por parte de la otra, se quedó estática viendo y contemplando al espectro. ¿Que demonios es esa cosa? — ¿Que ocurre Yashiro-san? ¿No te gustó mi dulce beso? Realmente creíste que ese estúpido niño estaba tan enamorado de ti? —

O no, con el niño no.

— ¡No le digas estúpido al presidente minamoto! — se queja la Daikon casi instantáneamente a la defensiva del presidente. Ni siquiera le dolió lo que le dijo, por su forma de actuar ya parecía... costumbre — 

— ¿Que demonios? ¿Estás defendiendo a ese imbécil? Que tonta eres sin duda...— rodó los ojos el espectro que se relamio los dientes con la lengua mientras se reía ruidosamente. — ¿Que ocurre niña? ¿Tan poquita dignidad te queda? 

Insistió, mierda esto es frustrante ¿En serio un espectro quería humillar la lo suficientemente por sus errores? Todos tenían defectos.

— ¡De seguro eras tan feo que por esa besas a tus víctimas, fea cosa aprovechado pervertido! — le saco un quejido al espectro inmediatamente cuando lo llamo pervertido y rápidamente gruñó como un perro.

— ¡A mí no me digas pervertido! ¡Niña estúpida! — rápidamente la insulta y la Daikon prosiguió en la guerra.

Insulto tras insulto, no se dejaban humillar mutuamente hasta que el espectro se hartó. Yashiro soltó un sonido de sorpresa cuando la criatura revienta en humo, dejando polvosa la habitación, el polvo se levanta, la hace toser inmediatamente, preguntándose mentalmente si este espectro se había ido, sus ojos cerrados se abrieron ante el sonido de tacones pisando el área del salón y se quedó estática al ver una mujer de grande coleta de trenza, unos dientes filosos y el aspecto de una posible doctora, fumando de una pipa, de la cuál sobresale el humo del tabaco. Es la primera vez que ve una mujer más alta que la mayoría, elegante y hermosa. 

Y en la cara le escupió diciéndole.

— ¿Realmente eres una niña estúpida no? Puedes insultar me todo lo que quieras ¡Tengo mejores piernas que tú! Pequeña cosita — ¿Enserio le había dicho eso? Que inmadurez ambas. Aún así se quedó sorprendida debido al aspecto real del rumor.

— ¿Eres una mujer? 

— No, soy una trans monstruo niña — rodó los ojos mientras ladeó la cabeza, su sarcasmo era evidente en su rostro irritado, pero poco a poco le sonrió con una sonrisa que le provocó escalofríos. — por supuesto que soy una mujer, fui una exitosa mujer de la era Showa, niña. 

Aspiro de la pipa, solo tres segundo, el humo sobresalió de sus narices con tanta normalidad.

— ¿Porque? ¿Acaso te interesan las mujeres ahora? — bueno si no tenía suerte con los hombres, de seguro se cambiaba al otro lado y no estamos hablando de estados unidos. 

— ¡No!  ¡Por supuesto que no! Solo pensé que eras un espectro masculino — dijo rápidamente mientras hizo un pequeño berrinche en sus rasgos. El rumor se rió lentamente con burla ante su reacción.

Espera ¿En qué momento actuaban tan normales? 

— Que bueno, porque no eras mi tipo jovencita. — ¿Eso significa que? Oh cielos pensó la Daikon. — ¡Bien es hora de mi almuerzo! — rápidamente dijo mientras aventóa pipa al aire mientras sus tremendas garras jalonearon del cabello de la Daikon casi instantáneamente con toda la intención de quererse la comer ¡Reacción! ¡Producción! ¡Ayuden! — 

— ¡Espere! ¡Le traje algo! — dijo rápidamente mientras puso las palmas en la boca a la más alta. Quien se le quedó viendo confusa. — 

— ¿Ah? ¿Algo? ¿Que podrían traerme a mí? Seguro estás jugando conmigo grrr! — le gruño. 

— ¡No! ¡Por supuesto que no! En verdad le traje algo....— dijo Yashiro mientras la veía nerviosamente, padre nuestro que estas en los cielos...quiero decir, el rumor se le quedó viendo por unos segundos mientras mientras no aceptaba creerle, hasta que sus garras la soltaron casi de inmediato. Mirándola desde su encorvado para que la Daikon se sintiera acechada por su mirada. Si, tomo esas paletas y las dejo a la vista del espectro después de unos segundos que las alcanzó...

Unos segundos en reaccionar...

Y sus manos se cubrieron sobre sus labios mientras se enrojece de inmediato, el color subió por su rostro como un termómetro. ¡Y estalló en carcajadas gruñidas! 

— ¿Enserio tu? HAHAHAHHAAHAHA ¡¿ENSERIO!? HAHAHAHAHAHAH — le habían contado el mejor chiste de su vida sin decir absolutamente nada. A Yashiro le salieron don puntos en los ojos como un modo de confusión y no entendió la razón de risa extraña psicótica que estaba teniendo el espectro enfrente suyo. — ¡HAHAHAHAHHAAHA! ¡Eres tan estúpida que te creíste esa mierda! ¡HAHAHAHA! 

¿Se estaba riendo de que le había traído paletas? Bueno así decía su rumor ¿No? Podía salvarse con....¡A carajo! Pensó la Yashiro mientras sus ojos miraron rápidamente el techo con un berrinche de frustración. ¡Había sido una estúpida por creer tal cosa!

Y ahora entendió la razón de la risa de está loca.

— ¡Deje de reírse! 

— ¡Ah es que eres tan tonta! 

Su risa se detuvo en el momento exacto en el que miro el rostro de la Yashiro contenerse cualquier llanto mientras sintió esos ojos magenta seriamente mirarla desde sus carcajadas detenidas abruptamente. Bueno, tal vez era muy ingenua, debió suponer que la pobre Daikon se sintió algo sensible de que le haya agarrado de burla debido a su ingenuidad ante los rumores.

Así que, tal vez si era verdad que tuviera piedad.

— Bueno las paletas redondas me gustan...— le dijo tratando de 'hacer ese rumor cierto' para que Yashiro no se pusiera chillar enfrente suyo. Sus ojos rojizos miraron los de la niña. — me recuerdan a las que solía darle a los niños que llegaban a mi consultorio.

Dijo mientras desvío la mirada ante el recuerdo. Aún así suspiró mientras volvió a mirar a la Daikon.

— ¿Usted era doctora no? — le pregunto Yashiro mirándolo con suavidad y una absoluta tranquilidad, eso irritó al espectro que se cruzó de brazos de inmediato mientras le dió picazón la cabeza.

Pero asintió de todos modos.

— Si, fui una doctora — murmuró mientras evito el contacto visual con la Daikon. — fui una cardióloga, atendía a jovencitas de tu edad casi todo el tiempo. 

Suspiró mientras recordó su época. 

— Sin embargo en esos tiempos era difícil que los niños con fallas en el corazón, siguieran vivos. — dijo con desinterés.

Pero ese desinterés le causaba una sospecha a la Daikon debido al cambio de mirada que mostró el espectro frente a ella.

— ¿Porque te volviste un espectro? — le pregunto.

El silencio abrumó el área. Tal vez pensó que contestaría la pregunta, pero debido a su silencio supuso que tal vez había un tema que no quisiera hablar aquél espectro. Sus ojos miraron a la más alta, pero se quedó estática a la horrible sensación de alguien más dentro del salon aparte de ambas, la silueta enmarcada en un rincón. Podía sentirse como una mala energía floreciendo desde ese lugar, no se veía como un monstruo pero tampoco era un humano, era una figura, una sombra, la cuál se distorsiona constantemente desde ese lugar. Yashiro trago en seco mientras un escalofrío y el sudor, recorrió su frente y su cuerpo. Avanzó desde el rincón con lentitud hasta aquel espectro con él que había conversado y cuando esté pareció percatarse de su presencia pudo verla sonreír con esa misma sonrisa que le mostraba llena de una leve emoción oculta. 

Pero esa distorsión sólo no dijo absolutamente nada desde que se puso a la par suya, sabía que la estaba mirando, que la estaba viendo. Éstos dos eran aliados definitivamente y sintió la palma de aquél mandarle escalofríos por todo el cuerpo cuando su palma llegó a su pequeño y delgado hombro. Sus ojos se abrieron con sorpresa en un mundo arrasando desde su vista como si la vida estuviera cruzando desde sus recuerdos. Desde su nacimiento a su adolescencia, era majestuoso la forma en la que su mundo abandonó lo sucio a los múltiples recuerdos. ¿Que estaba sucediendo? Una sonrisa tonta adorno su rostro mientras sus piernas se sintieron extrañamente débiles, y sus ojos se sintieron muy cansados, su cabeza ladeó mientras lentamente se tambaleó con una brisa ligera, cayendo y deslizándose desde los brazos de aquella criatura oscura. Un sueño pacífico había entrado y esos brazos, eran su morfeo.

Estaba completamente segura que no sabía que había sucedido pero sintió bien en esos brazos.