História Little Ángel... Sweet bitch - Tomar cartas en el asunto

— entonces — dijo Yoongi abriendo la ventanilla, mientras extendía su brazo y apretaba el pequeño interruptor— ¿ no habías viajado? —

— no tio ongi— respondió Seokjyonj bebiendo su juguito de naranja— appi eokjin no tene tempo —

— entiendo— habló mirando por el espejo retrovisor al menor que ahora comía un snack. Miró también a Jimin que seguía ensimismado mirando a través de la ventanilla. 

Depronto el sonido del enorme portón metálico abriéndose llamó su atención, así que cuando vió que éste se había abierto completamente pisó el acelerador para adentrarse al lugar. 

— éste lugar les va a encantar— dijo mientras conducía — mira por la ventanilla Seokjyonj—

— fores— sonrió el menor mirando el espacioso patio y como éste estaba adornado de muchas flores— mia appi imin, fores—

Jimin solo le regaló una sonrisa a su hijo, viendo como éste miraba entusiasmado el paisaje. 

— bueno— volvió a hablar Yoongi apagando el motor del automóvil, apoyó su mano en el respaldo del asiento para mirar los pasajeros en la parte posterior— bienvenidos a mi hogar, Bienvenidos a Daegu. Bajen, vengan —

Desabrocho el cinturón de Seguridad para así poder bajar del automóvil. Abriendo la puerta del pasajero, acercó sus manos hasta el cinturón de seguridad de Seokjyonj pudiendo así quitarlo. 

Con cuidado lo tomó en sus brazos, para después rodear el vehículo y abrir la otra puerta. 

— ven Jimin, sé que te gustará éste lugar— extendió su mano, mientras Jimin la tomaba con cuidado y procedía a bajar

— aquí vive, Hyung— preguntó Jimin

— no permanentemente— respondió Yoongi esbozando una sonrisa, pues aquella había sido la primera palabra dicha por Jimin durante todo el tiempo que había transcurrido — la compré hace muchos años, porque queda cerca del parque temático, y porque como puedes ver, hay mucha naturaleza. Pero muy pocas veces vengo. ¡Hey, Buenos días! — 

— ¡ Yoon!— se escuchó depronto una voz femenina. 

Mientras una señora de avanzada edad se encaminaba rápidamente hasta ellos, acompañado de un hombre. La mujer sonreía ampliamente— pensé que mis ojos me engañaban, pero mírate estas aquí niño ingrato—

— ¿ como está Henul? — sonrió Yoongi para después mirar al hombre— me alegra verlo, Donhel—

— muy bien, niño Yoongi— sonrió el anciano hombre— es un gusto tenerlo aquí —

— sí, sí — dijo la mujer— pero al menos podrías llamar, chico ingrato —

— he estado algo ocupado, lo lamento mucho— trató fe disculparse Yoongi, para después mirar a Jimin— ellos son los Señores Choi, Donhel y su esposa Henul. Ellos trabajaron por años con mis padres, cuando llegó la oportunidad de jubilar los traje a vivir aquí, es un lugar tranquilo y ya no tendrían que preocuparse por trabajar —

— la ciudad ya es un caos, no soporto todo ése bullicio— sonrió la mujer mirando a Jimin— es un gusto conocerte...—

— Park Jimin— contestó éste haciendo una reverencia

— es un placer— dijo la mujer mirando después al niño en los brazos de Yoongi— ¿y ésta hermosura? ¿ no me digas que es tu hijo? Ahh, que lindo ¿ cómo te llamas? —

— im eokjyonj — respondió el menor

— es el hijo de mi amigo— se apresuró a decir Yoongi— se llama Seokjyonj. Henul, prepara puedes decirle al personal que arregle tres habitaciones por favor— comenzó a caminar seguido por la pareja— dile también que cocinen algo, no hemos comido —

— les diré que ordenen las habitaciones, solo la tuya está lista. Pues no sabíamos que tendríamos visitas— dijo la mujer entrando junto a los otros al interior de la casa— pero la comida la preparare yo, hoy es un día especial y yo preparare algo delicioso —

— como quieras— sonrió Yoongi — Seokjyonj ¿ quieres ayudar a Henul? —

— podemos preparar el postre que tu quieras pequeño— sonrió la mujer extendiendo los brazos

—¿ alleta con dobe ispitas de cocholate? — sonrió contento el menor yendo a los brazos de la mujer

— con mucho chocolate— respondió la mujer, mirando a Jimin— no te preocupes querido, he criado a los tres Kim. Cuidare muy bien a tu bebé, así que descansa tranquilo —

— muchas gracias —

— bueno, vamos a la cocina— caminó la mujer por el pasillo, mientras Seokjyonj hablaba animoso por el postre que prepararía. 

— ven — habló Yoongi que sostenía la mano de Jimin— tienes que darte un baño y descansar —

— está bien— 

En silencio ambos se encaminaron hasta la escalera, caminando lentamente subieron uno a uno los peldaños en dirección al segundo piso. Ya en aquel piso, se dirigieron hasta una de las puertas. 

Yoongi la abrió indicándole a Jimin que lo siguiese, lo cual éste hizo sin chistar. 

La habitación era bastante grande, con tres paredes blancas y una en tono salmón. Con un enorme ventanal que tenía una vista maravillosa; en el interior había una enorme cama con un cobertor blanco con aplicaciones florales en tono salmón. 

Al lado de ésta un pequeño velador y una lámpara de noche. 

En un costado,de la habitación, junto a una segunda puerta, había un enorme clóset de color blanco. 

— voy a prepararte el baño ¿ está bien? — habló Yoongi— en el clóset tengo ropa, puedes tomar la que quieras ¿está bien? —

— esta bien— respondió Jimin viendo como Yoongi abría la puerta más pequeño entrando en la habitación contigua. 

Sus pasos se sentían realmente pesados, pero aún así se encaminó hasta el enorme clóset. Abriendo las puertas de éste pudo ver las múltiples prendas colgadas y ordenadas allí. 

Tomó un simple pijama de color azul y volvió sobre sus pasos, dejándolo al borde de la cama. 

Con cuidado quitó el abrigo dejándolo caer sobre la mullida alfombra. Mientras sus manos iban hasta los botones de su pijama y así ir quitándolos uno a uno, desprendiendo así la prenda de su cuerpo. Suspiró mirando como tenía algunas marcas en su abdomen, y otras más pequeñas en sus brazos. 

— está li...— escuchó la voz de Yoongi a su espalda y como ésta se interrumpía. 

Ni siquiera se atrevía a girarse y mirar a su Hyung, ni siquiera quería levantar la mirada y ver el sentimiento de lastima o asco en los ojos del mayor. Con cuidado se sentó al borde de la cama, con la vista en el suelo. 

Por varios segundos todo fue silencio, un sepulcral silencio. 

Hasta que algunas gotas empaparon las manos del rubio. 

— tranquilo— escuchó Jimin, mientras el sonido de lo pasos de Yoongi se oían por toda la habitación — tranquilo— se puso de cuclillas frente al rubio— aquí nadie te va a lastimar ¿ okey? — tomó con cuidado el rostro de Jimin, viendo como las lágrimas caían silenciosas— no sé que ha pasado, y no te voy a obligar a decirlo, pero no debes dejar que alguien te trate de ésta manera, Jimin. Nadie puede tratarte así— pasó sus pulgares por las mejillas de éste, mientras llevaba sus labios hasta aquel lugar dejando pequeños besos— te voy a cuidar, también he estado como tú, creyendo que soy débil en éste mundo, creyendo que soy un cobarde por tener miedo, por llorar. Pero mírame aquí estoy, y estaré para tí, para tomar tu mano y ayudarte a ser fuerte. Mírame, vamos a ser fuertes, por Seokjyonj, por tí. Aunque demos solo pequeños pasos, seremos fuertes —

— Hyung— hipo Jimin sintiendo la delicadeza de aquellos besos en su rostro y la sonrisa del mayor— gracias, yo...solo quiero descansar un poco, y...—

— cuando estés listos, estaré aquí para escuchar— sonrió Yoongi dejando un último beso en la frente de éste— ahora, ve. Duchate relájate, que Henul y yo cuidaremos a Seokjyonj. Solo quiero que descanses — se puso de pie dando una caricia en el cabello rubio del otro — vendré más tarde, con comida o si lo deseas puedes bajar, como prefieras—

— gracias Hyung— solo sonrió discretamente Jimin. 

Viendo como Yoongi le regalaba una sonrisa y después salía de aquel lugar. 

Yoongi cerró la puerta, mientras se acercaba a la ventana al final del pasillo. Mirando por varios segundos los árboles en el exterior y como el viento movía las hojas, suspiró buscando calma, mientras el sonido de marcado del teléfono se repetía en su oído

    — pero que novedad. ¿ como estas Yoongi? —

  — bien. ¿ estas en tu oficina? —

  — no, estoy resolviendo un asunto. ¿ pasa algo? —

  — enviaré una documentación a tu oficina, Taeyang— habló Yoongi sin despegar la vista del exterior— necesito que la leas muy bien, y necesito resultados hoy. También contactare a Zico —

  — solo para que sepas, no soy tu empleado —

  — gracias por tu ayuda— sólo dijo Yoongi cortando la llamada, sin siquiera esperar respuesta alguna. 

Estaba molesto, demasiado molesto. 

— ¡¿ cual es el problema?! — alzó la voz la mujer— ¿ no era eso lo que queríamos? ¿ que se largue y nos deje vivir tranquilo? —

— Jimin es mi esposo— la miró el más alto— ¿ como puede venir alguien y sacarlo de nuestra casa? Y ¿ porque mierda no me llamaste? —

— tu esposo se quiso ir con él, y me amenazó si te llamaba— mintió Rosé— ¿ que más podía hacer yo? Además no tengo porque ser la niñera de tu esposo. ¿ acaso te estas burlando de mí? —

— mira no estoy para tus reclamos, necesito encontrar a Jimin— caminó Seokjin en dirección a la cocina, tomó el celular que había dejado sobre el desayunador— iré donde Namjoon, puedes irte—

— ¿ que mierda pretendes, Jin? — le tomó el brazo Rosé— me haces cuidar al idiota de tu esposo, me dices que ésto terminará pronto, y ahora sales como un loco a buscarlo. Te juro que me estoy hartando de ésto—

— puedes largarte— se soltó del agarre Seokjin— y no volver, si así lo deseas —

Caminó hasta la entrada de la puerta, abriendola vió sorprendido como un hombre con la mano en el timbre se disponía a tocar. 

— buenas tardes— sonrió éste

— no estoy para sus ventas puerta a puerta— dijo Seokjin viendo el maletín de éste— voy de salida—

— ¿ Señor Kim Seokjin? —

— sí, ¿ como sabe mi nombre? —

— chicos— habló éste a los hombres que estaban a su lado, y los cuales Seokjin no había notado

— ¡ hey! — se apresuró a decir, sintiendo como los hombres apretaban sus brazos— ¡ Rosé llama a la policía! — dijo a la mujer que estaba a unos metros

— no es necesario, Señorita— respondió el sonriente hombre — Dong Young bae, Prefecto de la policía Central de Seúl— miró al hombre— Señor Kim Seokjin, queda detenido bajo la denuncia de violencia intrafami...—

— ¡¿ qué?! —

— violencia intrafamiliar— continuó Taeyang— y cargos de violación, en contra de Park Jimin, to...—

— Jimin es mi esposo— dijo Seokjin forcejeando con los hombres que esposaban sus muñecas— ¡ Jimin es mi esposo!, usted debe de estar equivocado—

— todo lo que diga será usado en un Tribunal, tiene derecho a un abogado, si no tiene uno el Estado le proporcionará uno —

— ¿ no me está escuchando? ¡ Jimin es mi esposo! —

— llevenlo chicos— solo dijo Taeyang, viendo como los oficiales arrastraban a aquel tipo

— ¡ llama a Namjoon! — solo alcanzó a decir Seokjin, mientras era subido al automóvil policial, bajo la mirada de algún curioso vecino 

— que tenga buena tarde, Señorita— se despidió Taeyang de la mujer. 

Mientras volvía a su automóvil. El encargo de su amigo Yoongi estaba casi listo.