História Little Ángel... Sweet bitch - Salida familiar

-- ¿ appa bem? --

-- sí, amor estoy bien-- sonrió Seokjin 

-- ¿appa no taaja hoy? -- preguntó el menor sentado en las piernas de su padre

-- no -- contestó  Seokjin acomodando el pequeño sombrero que cubría el cabello de su hijo-- appa hoy se tomó el día libre para salir a comer con su linda familia --

-- ¿ ouse no irá? --

-- ¿ Rosé? No pequeño, ella tendrá el día libre hoy. Así que por eso appa Minie, tu y yo. Iremos almorzar a un lindo lugar, comeremos helado y te compraré algo bonito ¿ okey? --

-- sí -- sonrió el niño moviendo sus piernas. 

Rápidamente el menor se levantó del regazo de su padre para correr a los brazos de Jimin que bajaba del segundo piso, éste tomó al pequeño en sus brazos regalándole una cálida sonrisa. 

-- ¿ cómo está el príncipe de éste castillo? --

-- bem appa -- sonrió éste dándole un besito en la mejilla al rubio -- ¿ appa esta bem? --

-- sí amor -- le dió un besito en la nariz Jimin

-- ¿ estás listo Minie? -- sonrió Seokjin poniéndose de pie, mientras veía a Jimin bajar a Seokjyong. 

-- estoy listo Seokjin, vamos-- dijo éste caminando con su hijo hasta la entrada. 

En tanto el más alto tomaba las llaves del auto, su billetera y teléfono. 

Miró a su esposo que iba unos pasos más adelante caminando lentamente platicando de forma infantil con el pequeño niño que tomaba su mano. 

Observó a su esposo, no podía negar que éste era muy atractivo. Tenía un lindo y sexy cuerpo, complementado con un angelical rostro. Esos lindos pantalones negros ajustado a su cuerpo se le ceñian muy bien dibujando las curvas de su cadera. Sorprendido recién se daba cuenta que la camisa blanca de su esposo tenía una sutil transparencia en la espalda dejando ver con discreción la curvatura de ésta. 

-- ¿ vas a subir o no? -- habló Jimin mirando que su esposo había quedado estático a unos metros de ellos

-- s-sí -- sonrió Seokjin, en tanto Jimin subía a su pequeño hijo en la parte trasera del automóvil acomodandolo en la silla de transporte para niños. 

Después subió al asiento del copiloto, mientras Seokjin se sentaba en el asiento del conductor. 

-- ¿ estas listo campeón? -- sonrió Seokjin mirando a su hijo que miraba un pequeño libro de dibujos que Jimin le había entregado

-- sí appa -- sonrió el menor

-- ¿ estas listo Minie? -- llevó su mano a la de Jimin, pero éste rápidamente la alejó

-- ajá-- solo respondió éste llevando su atención hasta el teléfono en su mano, comenzando a teclear. 

Seokjin solo suspiró, encendió el motor del automóvil e inició la marcha de éste. 

El día anterior no había ido nada bien, después del desastroso incidente en la sala, Jimin había ido a buscar a su hijo a casa de Hoseok, había vuelto y no había cruzado palabra con su esposo, apesar de que en la tarde los dos jugaban con el pequeño Seokjyong, Jimin solo respondía con monosílabos a las preguntas del mayor. 

Seokjin sabía muy bien el error que había cometido, y estaba dispuesto a pedir disculpas nuevamente cuando su hijo se fuese a dormir, así podía hablar con Jimin. Pero grande fue su sorpresa cuando éste solo fue a buscar su pijama yéndose hasta la habitación de invitados, y aunque Seokjin había ido a tocar la puerta éste no abrió. 

Así qué, como parte de tomar una reconciliación con su esposo había optado por tener un día libre con su familia, además después de tener un leve disgusto con ese imbécil de Kim Taehyung, quería alejarse de allí y poder pasarlo con Jimin y su hijo. 

El trayecto hasta el centro de la ciudad fue más un monólogo de Seokjin hablando de cualquier cosa para que Jimin le prestara atención, incluso había sacado su mejor repertorio de chistes bobos para hacer reír a Jimin, pero al parecer la concentración de Jimin pasaba desde hablarle a su hijo a escribir en el celular. 

Seokjin estacionó el automóvil cerca del parque, a unas cuadras de allí había un bonito restaurante al cual había ido un par de veces con Rosé, pues por ese lugar muy rara vez se veía alguno de sus conocidos. 

Claro no era correcto llevar a tu esposo donde fuiste con tu amante, pero el restaurante era muy cómodo y bonito. 

Rápidamente bajó del automóvil para abrirle la puerta a su esposo, que solo le regaló una sonrisa. 

-- no Minie-- dijo Seokjin a Jimin que se apresuraba a bajar a su hijo-- yo lo hago--  

-- Gracias-- sonrió Jimin. 

Después de haber cerrado el automóvil, Seokjin con su pequeño en los brazos caminó junto a Jimin hasta el lindo restaurante. 

-- es bonito-- dijo Jimin una vez entraron al lugar. 

Grandes ventanales que daban una hermosa vista al parque, sillones de cuero púrpura elegantemente distribuidos por el lugar junto a las respectivas mesas, además de algunas plantas adornando el lugar dándole un toque más acogedor. 

Jimin le gustaban ésos lugares tranquilos, mentiría si dijera que no estaba entusiasmado con el lindo detalle de Seokjin, al parecer éste sería un buen día. 

-- S-Señor Kim-- dijo depronto una delgada mujer de discreta sonrisa acercándose a ellos-- es un gusto tenerlo nuevamente por acá ¿ desea la mesa de siempre? --

-- Buenas-- sonrió Seokjin

-- oh, pero que niño más bonito-- sonrió la mujer tomando la mano del niño-- Hola para tí también hermoso ¿ y tu mami, no vino contigo hoy? --

Jimin solamente miró a Seokjin que apretaba su mandíbula, estaba nervioso. 

-- somos sus padres-- sonrió Jimin encantadoramente, viendo como la mujer le daba una mirada rápida a Seokjin -- ¿ nos llevas a la mesa de siempre por favor? --

-- e-enseguida...síganme-- dijo la mujer caminando delante de ellos. 

Los dos en silencio escuchando solamente a Seokjyong hablar sobre las plantas y la novedad de ir a un restaurante. 

Jimin acomodó a su hijo en una sillita de niño que había tomado de otra mesa desocupada, mientras se sentaba al lado de Seokjin. 

-- l-les dejo el menú, permiso -- sonrió nerviosa alejándose de la mesa

Jimin tomó el menú entre sus manos comenzando a leer, mientras las palabras de la mujer resonaban en su cabeza. De solo pensar que Seokjin hubiese tenido el descaro de ir con su amante allí realmente le molestaba, y todo el lindo gesto que pudo haber representado la salida se iba literalmente a la mierda. 

-- hace como una semana-- habló depronto Seokjin-- vinimos con la chica que nos informó sobre el escándalo de una idol que debíamos publicar. La traje aquí, porque ya sabes como son las columnas en las revistas nuestras fuentes son confidenciales y no debemos exponerlas-- sonrió-- por eso la mesera me reconoció --

-- okey -- dejó la carta sobre la mesa Jimin sonriendo -- tranquilo, ni que hubieses traído a una novia aquí ¿ cierto? --

Seokjin solo sonrió nervioso, maldita la hora que se le ocurrió esa idea

-- ¿ sabes?  -- dijo Seokjin -- unas cuadras más abajo hay...--

Depronto el sonido del teléfono de Jimin lo interrumpió. 

Miro a Jimin que tomaba el móvil sonriendo. 

-- permiso -- dijo éste poniéndose de pie alejándose unos metros. 

-- appa engo hambe-- dijo Seokjyong

-- sí campeón, te pediré algo delicioso para comer-- levantó la mano haciéndole una seña al mesero que vió pasar a unos metros. 

Miró a Jimin que sonreía ampliamente con la mano en su pequeña cintura, también pudo ver como el nada discreto mesero miraba a Jimin esbozando una sonrisa

-- que carajos...--

Seokjin sonrió al tipo que se había acercado

-- Buenos días Señor-- dijo éste

-- Buenas...Taemin-- leyó el gafete del sonriente muchacho -- quisiera...--

-- perdón-- sonrió volviendo a sentarse Jimin. 

Seokjin miró como éste tenía un leve sonrojo en sus mejillas

-- ¿ era Hoseok? --

-- número equivocado-- habló Jimin peinando su cabello, para después mirar al mesero-- oh, disculpa ¿ tomabas las órdenes? --

-- Muy buenas tardes Señor-- hizo una reverencia el chico -- aún no tomaba la órden, dígame ¿ ya decidió que comer? --

-- mmm-- miró Jimin la carta-- en realidad no --

-- ¿ me permite? -- dijo éste

-- claro --

-- el estofado con vino blanco, también trae una crema muy suave al paladar. Champiñones-- dijo éste apoyando su mano en el respaldo del asiento, mientras con la otra tomaba levemente el menú rozando los dedos de Jimin

-- eso se oye bien-- sonrió Jimin quitando la mano entregándole el menú-- quiero eso--

-- excelente elección Señor...Señor--

-- Park Jimin-- dijo Jimin 

-- un no...--

-- Kim -- dijo depronto Seokjin poniendo su mano en la cintura de Jimin atrayendolo a él-- Kim Jimin, amor-- miró al chico-- trae lo mismo para mi, además estofado con patatas, pero sin vino para nuestro hijo --

-- claro Señor -- sonrió ladino Taemin-- permiso, Señor Jimin-- giró sobre sus talones alejándose del lugar

-- el servicio de éste lugar es pésimo -- bufó Seokjin 

-- ¿ podrías soltarme? -- lo miró Jimin

-- ¿ eh? --

-- me estas apretando muy fuerte-- habló-- me duele--

-- P-perdon Minie-- le dió un beso en la mejilla-- solo que, no me gustó como ése sujeto te miraba...--

-- no exageres, solo era cordial--

-- ¡¿ qué?! El tipo te estaba comiendo con la mirada--

-- como digas-- se puso de pie Jimin-- voy al baño, vengo enseguida--

-- okey--

Seokjin miraba como su esposo caminaba con dirección a los sanitarios, caminando con seguridad mientras movía sus caderas con sensualidad. Seokjin se pudo dar cuenta como algunos de los presentes incluyendo a ése imbécil mesero devoraban a Jimin con la mirada. ¿ qué se creían esos imbéciles?. 

Bufó dispuesto a poner en su lugar a ése tipo. 

Pero antes de cualquier acción, el sonido del teléfono de Jimin sobre la mesa llamó su atención. Al parecer le había llegado un mensaje. 

Ellos respetaban la privacidad del otro así que por ende, no caían en estupideces como revisar sus móviles. 

O al menos así había sido hasta ahora. 

Pues Seokjin en esos precisos momentos se encontraba desbloqueando el celular. 

-- ¿ T? -- leyó abriendo el servicio de mensajería

T

Perdón que te haya molestado, hermosura, pero ya sabes. Necesitaba escuchar tu voz para terminar. Cuando llegue al hotel te enviaré mensajes, precioso. 

Deseame suerte, para volver pronto. Necesitamos divertirnos de nuevo. Cuídate hermoso 

-- ¿ quien es T? --

-- T-- repitió su hijo, mientras Seokjin solo dejaba el celular en la mesa. 

No, tal vez leyó mal. Sonrió

-- sí, es éso. Leí mal--  llevó sus manos a las de su hijo jugando con él. 

Jimin no era como él, Jimin no.