História Quiereme Siempre - Eres igual que tu madre

POV escritora

— ¿Cómo van las cosas? —lo mira y este contesta nervioso, sabe que lo que le dirá no le gustara nada.

—Lo que le voy a decir no le va a gustar nada patrón —él lo mira y su mirada es seria— Jack Hyde murió.

—Vaya —toma un vaso y se sirve un poco de whisky— ¿Por qué se murió? Acaso tiene que ver con su noviecita de la ciudad porque si es así que poco hombre.

—Si tiene que ver con ella, se suicido tiene ya casi cinco meses, después de que usted se fue —sujeta más fuerte su celular— pero lo que le diré no le va a gustar nada.

—Ya déjate de rodeos y dime que es —deja su vaso en el escritorio y se sienta en su silla— sobre lo de su empresa mejor que se haya muerto Hyde así me podre quedar con todo.

—Ese es el problema, a pesar de que el murió, su hermano llego de Alemania a reclamar todo. Ahorita no está aquí pero ya le pregunte a uno de sus empleados y me dijo que no tarda en llegar con su mujer.

— ¿Se casa? Vaya. Pero a mí eso no me importa si se casa o no, tenemos que quitarlo de en medio, viene de primer mundo a él salvar empresas en banca rota no creo que le importen. Tenemos que hacer algo ¿sabes cuándo regresa?

—No sabría decirle, dicen que muy pronto pero no sé.

—Pues averigua más —azota una mano en el escritorio— lárgate, quiero que nadie me moleste. Antes de que te vayas ya te hablo Paul para ver lo de la mercancía.

—Ya, ya la entrego.

—Muy bien —toma un lápiz y juega con el— si marca la señorita Alicia Lincoln me la comunican, que sea la única todos los demás que esperen.

—Si jefe.

POV Anastasia

—Te ves preciosa hija —escucho como mi tío me llama y lo abrazo— eres un tesoro para esta familia.

Escucho como todos empiezan a aplaudir y noto a Christian un poco nervioso, se acerca a mí y me da un beso, después me suelta y me sonríe.

—Buenas noches —mi tío pronuncia— gracias por acompañarnos a esta velada, espero y se la estén pasando muy bien, quiero anunciar oficialmente el compromiso de mi hija Anastasia con el joven Christian Grey —escucho como todos empiezan aplaudir y da los datos— esperamos que todos nos puedan acompañar a celebrar esta unión. Christian —mi tío me toma de la mano—Elena y yo educamos a esta hermosa mujer que aunque no sea de nuestra sangre es una hija para nosotros te la entregamos para que la cuides, respetes y por sobre todas las cosas la ames, cuídala y protégela —le da mi mano a Christian y este me sujeta.

—La cuidare con mi alma don Ricardo, se lo juro.

Todos empiezan a aplaudir, las lágrimas empiezan a correr por mis mejillas, no sé porque es. Christian me limpia las lágrimas y me besa—. Te amo Anastasia te amo—. Empezamos a brindar pero no todo podía salir perfecto al escuchar la voz de Ethan.

—Veo que empezaron sin mí —Ethan comenta y cuando pasa un mesero con las copas toma una, viene borracho, mi tía me mira y sé que está furiosa, sé que no le gusta nada lo que Ethan va a decir— ustedes sigan en su festejo pero ahora yo quiero felicitar a esta gran pareja que en tan poco tiempo se va a casar cuando ni siquiera se conocen —se ríe, José llega a su lado y trata de detenerlo— no José espérame deja les doy unas palabras de felicitación a los novios que ellos me dan lástima. Esa mujer que está ahí —me señala— yo Ethan Lincoln le entregue mi amor le di todo y ella lo rechazo es una pérdida, que se metió conmigo cuando muchos lo hacían, siempre ha sido una mujer que conquista a todos y se va con el mejor postor —todos me miran, Alicia quien se encuentra hasta atrás sonríe sé que ella tiene algo que ver, Christian me suelta de su agarre y me mira con enojo, mi tío Ricardo me mira y sé que quiere una explicación y mi tía Elena me mira con odio, las lágrimas no tardan en salir y corren por mis mejillas.

Mi rio se aleja de nosotros y se acerca a Ethan.

—Ethan no sabes lo que dices hijo, no estás en las mejores condiciones ven vamos a dentro hablar —le coloca una mano en la espalda, pero Ethan se aleja.

—Claro que lo se papá y por eso lo digo.

—Quiero pedir una disculpa por todo lo sucedido, mi hijo no está en las mejores condiciones y si lo dijo es porque está dolido porque todos sabemos que Ethan ama a Anastasia. Vuelvo a pedir una disculpa por lo de esta noche.

Terminando de hablar mi tío se acerca a mí y me murmura— quiero hablar contigo muy seriamente Anastasia, te espero adentro.

Mi tía al ver que el patio se empieza a vaciar se acerca a mí y me da una bofetada— todo esto que paso es tu maldita culpa, te dije que lo dejaras tranquilo. No sabes cuánto me arrepiento de haberte recogido—. Y se mete furiosa.

—Ana —volteo y miro a Christian, todo lo que ha pasado me olvide de el— ven —me tiende su mano y yo la sujeto —no llores —me abraza— es mejor que vayamos adentro.

Al entrar noto que no hay nadie del servicio, de seguro mi tía se encargó de que todos se fueran. Mi tío quien nunca lo había visto así me mira.

—Sé que lo que hizo mi hijo no tiene justificación —mi tía quiere protestar pero mi tío no la deja— déjame terminar Elena, pero de cierta forma lo comprendo, se enamoró de alguien que no le correspondía los mismos sentimientos —me mira— sé que le hablaste desde un principio con la verdad y que tu tía y yo no supimos ponerle un alto a Ethan.

—Ahora voy yo, eres una cínica Anastasia —me da una cachetada— te tendí mi mano, te abrí las puertas de mi casa y no yo no estoy de acuerdo con tu tío yo sé muy bien la clase de mujer que eres y de donde procedes porque déjame decirte que tu madre era igual que tu una mujer que se metía con cualquier hombre que se le cruzaba porque Carla era una perdida. Engatusaste a mi hijo con tus encantos y mentiras.

—Elena puedes calmarte por favor —mi tío le dice mirando a Christian— no es momento para que menciones a Carla, ahora son otras prioridades. Y no culpes a Anastasia ella no tiene la culpa de que tu hijo no sepa perder.

— ¿Pero que no te das cuenta Ricardo? Esta jugo con mi hijo, ¡se burló del!

—Aquí nadie se ha burlado de nadie, es más tu hijo tendrá que darme muchas explicaciones de porque hizo eso, hoy era un día tan importante como para Ana tanto como para Christian.

—Cuantas veces Alicia me dijo que alejara a mi hijo de ti, no entiendo que te vio él y todos los hombres que están detrás de ti ¿qué le has hecho a mi hijo? —Me mira con desprecio— no eres más que una fácil y si sé que Christian está aquí y no merece escuchar esto pero no me puedo calmar y que sepa la mujer que se lleva—. Lo mira— Christian todavía está a tiempo de cancelar la boda y no casarte con mujerzuelas —mi tía se marcha.

—Elena aquí ya no va a ver ni otro insulto más. Christian perdona todo lo que paso hace rato, nunca pensé que mi hijo haría esto, y lo que mi mujer comento hace un momento, sé que quiere defender como sea lo que hizo Ethan pero no tiene justificación alguna, lo lamento y en nombre de mi familia te pido mil disculpas.

—No se preocupe don Ricardo, esto es un mal entendido, y eso no hará que yo cambie mi opinión —me mira— amo a Anastasia y si comprendo lo que dijo la señora Elena. Bueno si me disculpan yo me retiro ha sido una noche muy agotada y creo todos necesitamos descansa con su permiso.

Veo como Christian se marcha, mi tío me abraza y me dice que todo va estar bien yo solo asiento. Subo a mi recamara y empiezo a llorar, sé que esto traerá más tensión entre mi tía y yo. Me desvisto y me acurruco en mi cama, ahorita necesito un abrazo y quiero que sea de mi madre.

POV escritora

—Quiero que busquen a donde se fue mi hijo —Elena le pide a Gail.

—Si señora.

Ricardo va saliendo de su despacho y escucha lo que Elena pide—. No te preocupes por tu hijo Elena, él está bien ya viene en camino.

—Gracias a dios, que bueno que no le paso nada ¿y donde estaba?

—Ahorita que llegue le preguntas tu misma y mañana mismo quiero que le pidas una disculpa a Annie.

— ¿Pero porque? —Lo mira enojada— yo no dije más que la verdad.

—Una verdad a medias y lo sabes muy bien, por el amor de dios Elena lo que hiciste no tiene justificación. ¿Te vas a quedar aquí esperando a tu hijo?

—Sí, el me importa.

—Si te importara le hubieras puesto un alto, yo me voy a descansar para que las cosas se enfríen un poco. Buenas noches.

Ricardo sube a su habitación, dejando a Elena en la sala, ella ya iba a subir pero en eso Ethan va llegando con José.

—Hijo —Elena camina hacia donde esta Ethan este apenas se ponía sostener de la borrachera que tenía.

—Lo encontré en el único lugar que podía estar —José le comenta y lo coloca en el sillón.

— ¿En el esgrima verdad? —Elena le pregunta mirando a Ethan quien se veía muy mal.

—Sí, y lo que le voy a decir no le va a gustar nada —esta lo mira— estaba a punto de pelearse con Christian.

—Hay no —cierra los ojos y suspira— en que estaba pensando mi hijo, ¿pero no pasó nada mas de eso verdad?

—No, Christian estaba en sus cinco sentidos y por supuesto no acepto aunque Ethan trato de darle un golpe pero este lo esquivo. Señora Ethan está muy mal.

—Lo sé, sé que mi hijo está obsesionado por Ana pero que bueno que no paso a mayores —se pone una mano en el pecho— José ¿puedes subir a mi hijo a su habitación?

—Claro —José sube a Ethan, al llegar a su recámara lo recuesta y sale, Elena lo sigue y se queda a su lado— listo.

—Muchísimas gracias José ya ve a descansar, que bueno que mi hijo cuenta con un amigo como tú.

José sonríe y se marcha. Elena se sienta en la cama a un lado de su hijo y vela su sueño.

—Mi amor ¿porque lo hiciste? ¿Porque ella?

—Porque la amo mamá —contesta con hipo— y no la quiero perder.

—Pero entiende ella no te ama, ella ya escogió y no fuiste tú —le acaricia su cabello, las lágrimas corren por las mejillas de Ethan.

—Lo sé, y mamá no te molestes con ella, Alicia me empezó a meter ideas de que ella es así y tú sabes muy bien que no lo es, que ella siempre le ha tenido envidia —le contesta y se queda dormido.