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História Retorno ( Jimin x BTS) - Juramento


Escrita por: IngridAlighieri

Capítulo 49 - Juramento


Dedicado a LlucianaVargas















Inicio del Flashback


-- no lo tomes como algo personal-- sonrió el alto tipo caminando por la bodega, mientras ajustaba el silenciador en el revólver-- esta es una rutina muy antigua, niño --


Movió la cabeza señalando a los que venían a su lado caminaran rodeando el lugar. 


-- ¡ tienes dos opciones para salir de éste lugar! -- alzó un poco la voz el hombre, mientras el sonido de los aviones llegando al aeropuerto se escuchaban a lo lejos-- ¡ como un vencedor, o como un tipo muerto! -- sonrió al ver el rastro de sangre que había dejado en infeliz huyendo de ellos -- ¡ vamos niño, sal y hagamos ésto rápido! --


Miró como sus hombres caminaban con discreción revisando detrás de las enormes cajas de la bodega tratando de evitar cualquier tipo de sorpresa o jugarreta del tipo. Pero al parecer, solo era un animal asustado, corriendo por su vida. 


-- ¡ Fernández ya está perdiendo el toque con sus elecciones, niño!. El dijo que eras el mejor, incluso que mataste a tu competencia, Jungkook! -- rió -- pero eso no era más que el principio. ¡ si sales de aquí! ¡ serás bienvenido a la casa Fernández! -- movió la cabeza afirmativamente al ver como el hombre que iba por la izquierda levantaba la mano indicando que había visto al objetivo. 


Los Mendoza, eran los mercenarios predilectos de los Fernández. Tipos sin escrúpulos que podrían matar a su propia madre por un par de dólares. Ellos eran los encargados de poner a prueba la fortaleza y lealtad de los nuevos prospectos que buscaban la gracia del diablo Fernández. Si eras digno, salias con vida de aquel matadero, si no. La Santa muerte reclamaba tu alma. 

Y al parecer en esta ocasión, sería la segunda opción. 


-- ¡ tienes hasta tres para salir, Jungkook! Después de eso iremos por tí, y no será bonito -- sonrió -- ¡ Uno!...¡ dos! -- apretó la empuñadura del arma en su mano. Al parecer ese niño sería una decepción


-- tres-- escuchó un susurro en su oído, mientras el fuerte impacto y sonido de la bala atravesando la carne de su abdomen lo hizo caer pesadamente al suelo. 

Todo pasó frente a sus ojos en cámara realmente lenta, el alto sujeto pasando a su lado, mientras la reluciente arma en su mano izquierda daba un tiro certero en la cabeza de uno de sus colaboradores. Y con un lapso de segundo, su otro colaborador caía también en una ráfaga de tiros. 


-- hijo de puta...--


-- los insultos no son de caballeros-- sonrió encantadoramente, mientras llevaba uno de sus pies hasta la garganta del otro-- ¿ algún último deseo? --


-- verte en el infierno--


-- concedido-- sonrió el rubio levantando su arma descargó un tiro en el ojo izquierdo del hombre en el suelo, destrozando la sesión ocular-- ah! -- se quejó al ver como parte de lo que parecía ser el ojo del sujeto había manchado sus costosos zapatos Ace Marks, odiaba que se arruinaran -- antes que jales el gatillo -- dijo mirando la horrenda marcha-- estarás muerto Jeon Jungkook--


Se giró mirando al muchacho que estaba a un par de metros de él, con el arma aún apuntándole. 


-- ¿ que hace usted aquí, Mister? -- preguntó Jungkook -- usted, nos dijeron que estaba muerto. Diablo habló con el alemán, y Mister C--


-- digamos que solo fuí de paseo al infierno por un tiempo. Un viaje muy necesario, como los paseos de Lucifer--


-- no entiendo... ¿ a que vino? --


-- vengo por negocios-- respondió Giuseppe moviendo su mano-- baja eso --


-- no...--


-- bajala Jeon, si te quisiera muerto ya te hubiese puesto una bala en la cabeza-- sonrió el rubio viendo como Jungkook obedecía


-- ¿ como supo que estaba aquí? --


-- todos sabían, menos tu obviamente-- habló Giuseppe poniendo las armas en su cinto-- todos saben el ritual para ser parte de los Fernández. Son muy pocos los que salen con vida de éste lugar. Uno, dos máximo por año. El diablo es un campesino ignorante y predecible, no fue difícil saber que tu iniciación sería en éste lugar. Así que vine para hacer negocios contigo--


-- soy leal a Diablo, y los Fernández, si espera...--


-- no, no te estoy pidiendo traición. Sino omisión-- sonrió Giuseppe-- necesito corroborar un par de cosas, al menos ya corroboraste una, mi muerte ¿ todos piensan eso? --


-- sí -- respondió Jungkook llevando su mano hasta la herida que se había hecho en el brazo por la bala que rozó el lugar-- Mister C nos informó que usted había fallecido en mano de los búlgaros, y el Diablo corroboró que usted había tenido problemas con ellos, nos dijeron que habían atacado su residencia de noche y le habían dado muerte a sus hijas, su esposa y usted. Lo lamento--


-- mis hijas están en un lugar mejor-- habló el hombre-- entonces esa es la historia de mi deceso-- sonrió-- como ves, no estoy muerto o al menos para tí --


-- ¿ cómo? -- 


-- no tengo mucho tiempo Jungkook-- volvió a hablar-- así que seré lo más rápido en decir todo. Necesito permanecer en las garras de la muerte, que todos sigan creyendo que ya no estoy en éste mundo. Pero necesito proteger a alguien que es muy importante en mi vida, y es ahí donde te necesito --


-- ¿ quien?  Y ¿ porqué? --


-- Park Jimin --


-- ¿ Park Jimin? -- abrió los ojos Jungkook-- ¿ esta vivo? -- sonrió-- vaya sorpresa, pensé que Sehun sería el sobreviviente. Jimin era un pequeño llorón, Mister  ¿ porque es importante, alguien así? --


-- te sorprendería de ver en que lo he convertido-- habló el rubio-- no existe ni siquiera la sombra de ése niño, incluso -- levantó su mano, apuntando con su dedo a Jungkook-- todo lo que sabe, lo aprendió de mí. Por ejemplo, matar sin compasión Jeon. Pero no es ese el punto en éste momento, es una larga historia que te contaré solo si aceptas trabajar conmigo y cuidar a Jimin -- caminó por la bodega mirando a los hombres en el suelo-- necesito tu lealtad y tendrás todo lo que desees, incluso lo inimaginable. Mister C a arruinado muchas vidas, y es hora de decir alto, pero te necesito de nuestro lado --


-- ¿ que le hizo Mister C, o fue a Jimin? --


-- a ambos, y a tus otros "hermanos", todos hemos sido piezas que se mueven en un rompecabezas, solo manejadas por el. Hemos perdido mucho, y todo por un cruel juego-- lo miró -- Jeon --


-- agradezco que me salvara-- sonrió Jungkook-- de no ser por usted, estos imbéciles me iban a poner una bala en la cabeza, pero no traicionare a Mister C, el me hizo un juramento y yo le di mi lealtad-- caminó hasta el rubio-- así que, si fuera usted desaparecería bien ésta vez, junto con Jimin. Porque mi lealtad es informarle a Mister C de su conspiración, y ya están muertos-- le regaló una sonrisa, para con posterioridad caminar hasta la salida. 


-- Jeon Donghae -- dijo el rubio haciendo a Jungkook detenerse en el acto


-- ¿ q-que...dijo? -- lo miró Jungkook


-- ese es el nombre de tu padre ¿ cierto? --


-- no es mi padre-- habló Jungkook sintiendo el sabor de la bilis en la boca ante aquel nefasto nombre


-- ¿ eso implica tu promesa? ¿ que te prometieron Jeon? -- habló Giuseppe sacando su teléfono comenzó a teclear en éste


-- que ese hombre, estaría lejos de mi familia. De mi madre, mi hermanas-- apretó los puños-- lejos--


Sentía Jungkook un nudo en la garganta al recordar como aquel hogar estaba lleno de golpes, insultos, apuestas. Incluso el había sido vendido a Mister C, para pagar una apuesta de dinero. Pero con el pasar de los años, no volvió a escuchar de ése hombre, Mister C incluso le había mostrado videos donde sus dos hermanas menores enviaban saludos y buenos deseos. Él le debía la salvación a Mister C. 


-- pero a los monstruos no los asustas Jeon, aprenderás eso-- sonrió Giuseppe guardando su móvil, mientras el de Jungkook vibraba en su bolsillo-- te acabo de enviar algo Jeon. Para quitar la vendas de tus ojos--


Jungkook sacó su teléfono, mirando como el ícono de mensajería indicaba que había algo en la bandeja. Así que sin demora abrió el mensaje del número desconocido, encontrándose con un video. 

Sin demora apretó play para reproducirlo. 


-- ése -- habló Giuseppe-- es uno de cinco videos que están en una red de pornografía infantil a nivel mundial, cada vídeo tiene millones de visitas que generan mucho dinero a Jeon Donghae--


Jungkook sentía sus ojos dolorosamente empapados en lágrimas lanzó el teléfono acercándose al hombre tomó la chaqueta de éste, mientras sus manos temblaban. 


-- ¿ q-qu


-- se les llama violaciones grupales-- habló Giuseppe con el semblante imperturbable-- Jeon Donghae, contrata a uno o hasta cinco sujetos que puedan tener sexo con tus hermanas mientras están bajo los efectos de las drogas. Tu hermana de siete años, tiene más de doscientos cincuenta mil visitas en su vídeo donde fue violada por dos horas...--


Jungkook soltó al hombre, no podía creer. No podía pasar, Mister C le había prometido. Abrazó su cuerpo, impotente ante todo,  con el alma destrozada. Tomó el arma que tenía en el cinto. Apuntando a su mentón, con la ira, la frustración en su cabeza. 


-- no es la respuesta Jeon-- puso su mano el rubio sobre el arma-- mírame, te dije. Todos somos piezas en el juego de Mister C, incluso tu madre y tus hermanas--


-- voy...a matarlo, por ésto--


-- lo harás, pero antes necesito tu juramento, tu lealtad--


-- ¿ quiere que crea en alguien, después de ésto? -- 


-- porque yo te voy a dar, lo que en éste momento necesitas Jeon-- sonrió ayudando a ponerse de pie-- sígueme --


Caminó delante de Jungkook, saliendo de aquella bodega. El menor pudo ver a lo lejos las luces de los aviones. 


-- Jungkook-- escuchó la voz de Giuseppe, viendo como éste estaba a un costado de la bodega junto a un alto hombre de cabello color ceniza -- te presento a mi colaborador. Franco Caruso--


-- es un placer Señor-- dijo el hombre, mientras Jungkook solo estaba en silencio


-- yo te prometo-- dijo Giuseppe llevando su mano hasta la manilla de la puerta-- la tranquilidad, la seguridad que tu familia realmente necesita -- sonrió abriendo la puerta


-- ¡ Nayeon! -- grito Jungkook al ver a su hermana sonreír tímida, mientras el se abalanzaba a abrazarla. 

Sorprendido vió también a su pequeña hermana, Tzuyu que lloraba abrazada a su madre-- eomma-- lloraba Jungkook abrazandolas, con al menos un poco de su alma más tranquila al verla en aquel lugar


-- van a estar bien, lo juro ¿ esta bien?, perdónenme, Perdónenme-- beso las mejillas de todas. 


-- Jungkook-- posó su mano el rubio en el hombro del nombrado-- habrá tiempo-- le indicó que saliera, mientras Jungkook entre promesas se alejaba de ellas


-- cierra la puerta, Franco-- indicó el rubio, para mirar a Jungkook-- ellas están bien, fuimos hace dos semanas por ellas. Tzuyu es una chica muy tímida, pero creo que le gusta la música, porque juega con el piano que hay en la residencia-- palmeo el hombro de Jungkook caminando con el se posicionó frente al maletero-- como ya te he dicho, ellas estarán bien. Será un largo proceso, pero son fuertes, y tu serás fuertes por ellas...y lo primero que debes hacer para fortalecerte es combatir al monstruo-- sonrió


Abriendo la cajuela, sacó un pequeño cuchillo que extendió a Jungkook. 


-- a los monstruos no los asustas, Jeon-- sonrió mirando al tipo atado en aquel lugar-- a ellos se le extermina. Yo extermine a los que dañaron a tu hermana, ahora es tu turno. Jurame lealtad, y Jeon Donghae es tuyo Jungkook --


-- lo juro-- dijo Jungkook apretando su mandíbula


-- buena decisión-- sonrió Giuseppe divertido al ver como Jungkook llevaba la punta del cuchillo hasta uno de los ojos de su padre comenzando a cortarlo sin ningún tipo de misericordia -- siempre me divierten éste tipo de cosas--


Dijo disfrutando del bello espectáculo de la muerte. 




Fin del Flashback





























-- era necesario, il mío amore-- habló Giuseppe através de la vídeo llamada viendo a Jimin que se había puesto de pie durante el relato y ahora miraba por la ventana -- Jungkook es alguien leal, es una persona que me ha demostrado su profesionalismo, es de mi entera confianza...--


-- confianza-- dijo depronto Jimin mirando el celular que sostenía Jungkook. Sonrió mirando al rubio, mientras sentía su corazón realmente dolido -- me gustaría que también usaras esa palabra en mí --


-- il m...--


-- no hables, no digas absolutamente  nada Giuseppe-- tomó su chaqueta Jimin-- iré por mi cuenta, iré yo por Daniel, sin tu ayuda, sin nada más...si no confías en mí ¿ porque he de confiar yo en tí? ¿Cuanto más ocultas?, dime Giuseppe tan miserable e indefensos me crees, siempre he sido sincero contigo, mi amor -- rio -- ¿ incluso decirme amor,es una mentira? ¿ como creer en tí?-- chasqueo la lengua-- necesito pensar-- miró a Jungkook-- iré a hablar con Diablo, para que no te pongan una maldita bala, y me iré por un tiempo--


-- Jimin...-- solo dijo Jungkook viendo como Jimin tomaba su maleta y salía del hotel. Miró el celular, viendo como por primera vez podía observar dolor en el rostro de ése hombre, como la angustia se dibujaba en el, incluso pudo ver como un par de lágrimas manchaban sus mejillas


-- viajaré a primera hora mañana-- dijo Giuseppe -- pediré que preparen el avión, solo...no lo dejes ir, por favor--


-- lo haré, no te preocupes. No se irá--


-- gracias-- dijo el rubio cortando la llamada, mientras Jungkook se dejaba caer en la cama-- el amor es una mierda--


Dijo, pues sabía que ése par extraño estaban completamente enamorados. Todo dentro de su diferente forma de amor. 





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