História TWINS - CAPÍTULO 13

SCARLETT.

Jugamos a los bolos, Marvin parecía muy confiado, el equipo de Darren también lo estaba, todos hacíamos nuestro esfuerzo sin embargo perdimos.

—¡Ganamos! —exclamó Alice contenta por la victoria y luego abrazó a Darren.

—Tendré que hacer la tarea sin ayuda —se lamentó Marvin.

—Gracias, Marvin —dije con sarcasmo y mirándolo mal—. Ahora tendremos que hacer todo lo que nos ordenen durante una puñetera semana.

—De nada —sonrió—. Sino querían hacer la apuesta debieron detenerme pero nadie dijo nada así que se aguantan.

Los oponentes chocaron los cinco entre ellos y se acercaron, Darren compuso una sonrisa divertida.

—A partir de mañana serán nuestros... asistentes.

—Sirvientes —corrigió Owen— o esclavos también esta bien.

—Lo sé pero suena feo llamarlos así.

Se nota que son hermanos.

—Ya se me ocurrieron muchas cosas que podrían hacer —comentó Owen dedicándome una mirada siniestra.

Admito que me causo miedo, pero no tanto como el miedo que me causaba Lucas.

—¿Tienes miedo, perdedor?

—Con esa cara tan horrible que tienes le causas miedo a quien sea —susurré.

—¡¿Que dijiste?!

—Dije que eres horrible —sonreí—. ¿Estás sordo, orangután?

Todos soltaron una risita, Owen se puso rojo de la rabia y sin que lo viera venir su puño golpeo mi nariz logrando que perdiera el equilibrio y cayera al piso, me toqué la nariz y noté que sangraba.

—Mierda —farfullé.

—¿Que esperas? —me retó— ¿el golpe te dolió?

—¡Eres un bruto! —soltó Wendy y se acercó a mí, me tendió un pañuelo y lo acepté.

—Gra-gracias —me cubrí la nariz.

El golpe me dolió mucho, espero que no me haya roto la nariz.

—¡¿Estas loco o que te pasa?! —le gritó Marvin a Owen y se acercó peligrosamente a él—. ¡¿Como te atreviste a hacerlo?!

—¡¿Tambien quieres que te golpeé?!

—¡El que saldrá golpeado serás tú!

—Marvin, déjalo —le pedí.

Olivia y Wendy me ayudaron a ponerme de pie, los demás solo se quedaron observando la escena.

—¡¿No puedes defenderte tu solo?! —me gritó Owen—. ¡Siempre tiene que defenderte alguien! ¡eres un cobarde! ¡gallina¡

—¡Cállate, Owen! —exclamó Darren—. No sigas.

—Iré al baño —les dije a las chicas—, estoy bien.

Ambas me soltaron, me alejé y los dejé discutiendo entre ellos, fui al baño a tratar de parar el sangrado. Por suerte no había nadie en el baño, dejé que la sangre siguiera saliendo. Marvin me había seguido, me entregó unos pañuelos desechables y se apoyo en el lavamanos.

—No puedo creer que le haya pegado a una chica.

—No sabe que soy una...

¡Oh! mierda.

Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, lo miré con verdadera sorpresa y miedo, si él nos delataba Lucas podría molestarse conmigo y con mi gemelo por haberlo engañado y quien sabe que nos haría.

Trague saliva.

—¿U-una chica? —reí y me observe en el espejo—. Soy un chico, no una chica ¿estas loco?

—No mientas, me encontré con tu hermano hace unos minutos y me lo confeso.

Puto Christian.

—¿Que piensas hacer? —me encontré con su mirada en el espejo—. ¿Nos vas a delatar?

—No los delataré —aseguró—. Ahora entiendo porque Chris había cambiado su actitud, es porque en realidad no era él, eras tú.

—¿Lo notaste?

Ahora que lo pienso en ningún momento traté de actuar como mi gemelo.

—Conozco a Chris desde hace años, es uno de mis mejores amigos, él es como un fósforo.

—¿Fósforo? —pregunté confundida.

—Si —asintió—. A la menor provocación prende fuego, quiere solucionar todo con golpes y gritando, hace mucho que hubiera golpeado a Owen. Tu eres más... ¿eh? Se podría decir que tranquila, quieres solucionar las cosas hablando ¿me equivoco?

—No tanto.

Aún no me conoces, Marvin.

Cuando mi nariz dejó de sangrar volvimos con los demás, Owen se disculpó conmigo por haberme golpeado, claro que su hermano lo obligo, aún así acepte sus disculpas no sinceras.

Pero no se quedará así, ya me las cobrare algún día.

Compramos las palomitas y los refrescos y fuimos a la sala a ver la película de terror que elegimos, nos sentamos en las butacas de atrás y aguardamos a que la película iniciara.

—¿Tu nariz está bien?

Miré a mi costado para ver quién me lo preguntaba y me encontré con el rostro de Darren.

—Si, eso creo.

—¿No te rompió la nariz verdad? —preguntó un tanto alarmado.

Sonreí.

—No. Me duele un poco y quedará un moretón eso es todo.

—Puedes usar el refresco y apoyarlo a tu nariz, así no sentirás nada.

Hice lo que me sugirió, el refrescos tenía hielos y estaba frío, no sentí el dolor, me percaté que una chica sentada cinco filas adelante miraba disimuladamente mente hacia nosotros.

No hablábamos muy fuerte para que nos est...

—No puede ser —susurré.

Por favor que no sea mi hermano.

CHRISTIAN.

Mis manos estaban temblando de los nervios, me encogí en la butaca, deseé con todas mis fuerzas que se sentaran delante de nosotros.

Un momento, si se sientan delante Lucas los vería y podría reconocer a mi hermana y si se sientan detrás el orangután podría reconocerme a mí...

—¿Que hago? —me puse nervioso.

—¿Estás bien? —me preguntó Lucas.

—Si, claro, estoy bien ¿por qué no lo estaría? Estoy muy bien —contesté tan rápido que pareció que dije un trabalenguas.

—Aja' —arqueó una ceja—. ¿Que sucede?

—No es tú asunto —espeté molesto, odio que me interroguen cuando estoy preocupado y nervioso.

—Tranquila, no tienes que levantar la voz.

¿Se habrá molestado?

—Lo siento —me disculpé—. Estoy bien, no me pasa nada.

¡¿Que pasa conmigo?! A mi no debería de importarme si se molesta o no.

Me alarme cuando me di cuenta de que había perdido de vista a mi hermana y a los demás, los busque disimuladamente, no estaban en la parte de adelante ni en los costados, gire la cabeza con terror, como si fuera la niña del exorcista y lo comprobé. Volví mi vista al frente y saqué mi celular para mandarle un mensaje por WhatsApp sin que el acosador lo notará.

Chris: Estamos en la misma sala 😨         

¿Que hacemos? √√

Estúpida: Lo noté. Las luces están apagadas no hay de qué preocuparse.

Por ahora.

Chris: Dijiste que te irías si algo como esta situación sucedía √√

Estúpida: ...

Chris: Me hago pasar por ti para ayudarte. Vete de aquí ahora √√

Bufé molesto y guardé el celular, me fijé en Lucas que conversaba con Samuel, espero que no haya leído el mensaje.

Miré hacia atrás disimuladamente, Scarlett se ponía de pie para marcharse, volví mi vista al frente, el conteo para iniciar la película dio inicio.

—Si tienes miedo puedo abrazarte, seria un abrazo de amigos.

Sonreí.

—No. Las películas de terror no me dan miedo.

—Aun así puedo abrazarte.

—Estoy bien así. —Nunca dejaría que me abrazaras.

—Si cambias de parecer solo dímelo y te abrazaré.

Le hice creer que tengo novio y parece no importarle ¿que haré para que dejé de acosar a mi hermana?

Creí que ayudando a Rose para que Lucas se enamorará de ella podría dejar de molestar a Scarlett, pero dudo que lo haga, él sería un infiel.

.....

Cuando la película termino todos salimos de la sala, por suerte el orangután, Marvin y los que los acompañaban salieron primero y no nos topamos con ellos.

Me despedí de todos y fui a encontrarme con mi gemela en los baños que estaban a unas cuadras de casa.

—¿Que te pasó en la nariz? —le pregunté en cuanto la vi.

—Me golpeé contra la puerta.

—Creí que eso de golpearse con la puerta era un mito o algo así.

Eso es lo que yo pensaba, nunca conocí a alguien que se haya golpeado con la puerta.

—Puedes ver que no.

Entrecerre los ojos, algo me decía que me estaba mintiendo.

—Mentirosa.

—Es la verdad. Iba al baño y me golpeé con la puerta —explicó.

—Si te golpeas con la puerta tienes un moretón en el ojo no en la nariz.

Eso es lo que dicen en las novelas que ve mi mamá, claro que no los golpeó la puerta, lo inventan para no decir que estuvieron en una pelea. Supongo que si te llegas a golpear con la puerta tienes un moretón en el ojo y no en la nariz.

—¿Alguna vez te has golpeado con la puerta?

—Mmm... No —admití.

—Entonces calla, si digo que me golpeé con la puerta, así es.

Chasqueé la lengua.

—¿El moretón se nota mucho? —inquirió preocupada.

—No tanto.

—Tendré que camuflarlo con maquillaje para que no se note mucho.

Luego de cambiarnos en el baño de damas, que fue decisión de Scarlett, fuimos a casa, mientras caminábamos por las calles le conté que nos habíamos encontrado con Marvin y tuve que confesarle que tenía una gemela pero al parecer ella ya lo sabía.

—¿Le diremos por qué lo hacemos? —le pregunté.

—No quiero que nadie más lo sepa.

—Entonces le mentiremos.

—Si.

Llegamos a casa y entramos, mamá estaba sentada en el sofá hablando por teléfono.

—... Más te vale... Justo acaban de llegar, te pasaré con ellos —se apartó un poco del teléfono y sonrió—. Es Tobby, quiere hablar con ustedes.

—Primero yo —exclamó Scarlett emocionada.

Mamá le entregó el teléfono y se fue a la cocina, mi tonta hermana se puso a platicar con mi hermano.

—Tobby, ¿como estás?... Bien... Si tuviera novio no te lo diría...

Entré a la cocina, mamá leía un recetario que no había visto antes, me senté en la silla contigua.

—¿Qué te dijo Tobby?

—Que se encuentra bien, se alimenta como se debe, no derrocha el dinero, y que probablemente venga en las vacaciones.

—Hace como un año que no lo vemos.

—Lo sé, reviso las recetas que compré hoy para ver que puedo cocinar cuando venga.

—Aun falta mucho para las vacaciones.

—El tiempo vuela, hijo.

Eso es cierto. Levantó la cabeza para verme y dejó de leer por un momento.

—Cuando llegué no estaban aquí ¿a dónde fueron?

—Salimos al cine.

—¿Tenian dinero? —asentí—. En la otra que salgan me mandan un mensaje, o dejen una nota, saben que me preocupo.

—Pudiste llamarnos para preguntar.

—Me robaron el celular —bufó—. Esos ladrones.

—Entonces de nada hubiera servido mandarte un mensaje.

—Me compraré otro celular, será uno barato por si me lo vuelven a robar.

—¡¡Chris!! —gritó Scarlett desde la sala—. ¡¡Tobby quiere hablar contigo!!

Me puse de pie y regresé a la sala, Scarlett me entregó el teléfono y se fue a la cocina a platicar con mamá, me senté en el sofá y me puse a hablar con mi hermano.

—Fue un milagro que llamaras.

—Si no lo hago yo ustedes nunca lo harán. Podría estarme muriendo y ustedes nunca lo sabrían.

—Eso no es cierto, creímos que estabas ocupado y no queríamos molestar.

—Siempre tengo tiempo para ustedes, hermano, parece que no me conoces.

—Al parecer no has cambiado.

—He cambiado un poco. ¿que hay de tí? ¿que tal todo por allá?

Dejame contarte, a Scarlett la acosa un chico insoportable y tengo que ocupar su lugar para ayudarla. Descubrí que mi novia es lesbiana y tuve que terminar con ella y no solo eso, también me enteré que uno de mis mejores amigos es gay ¿adivina quien?

—Todo normal —me encogí de hombros—. Estudiando, saliendo con mis amigos, peleando con Scarlett y eso.

—Scarlett me comento que tienes novia.

—Terminé con ella.

—¿Por qué?

Porque es lesbiana. La vi besándose con la mejor amiga de nuestra hermana.

—Teníamos gustos muy similares.

—¿Eso es malo?

—Un poco —suspiré—. ¿Ya tengo una cuñada?

Lo escuché reír un poco.

—Ya tengo novia, pero no se lo digas a mamá ni a papá, tal vez la conozcan en las vacaciones.

—¿La traerás a casa? —susurré para que no me escucharan.

—Tal vez.

—Pues espero que la traigas y la podamos conocer.

—Yo también quiero eso. Me gustaría seguir hablando contigo hermano pero las llamadas no son baratas, ¿puedes pasarme con mamá para despedirme?

—Si, hablamos por WhatsApp, es barato.

Me despedí de él y lo pasé con mamá. Subí corriendo a mi habitación para revisar su perfil en facebook y ver si publicó alguna foto con su novia.

SCARLETT.

Entré al colegio sin ganas de aprender nada, aún tenía sueño y hambre, tanta hambre que me comería a un elefante.

—¡Hey! Miller —me gritó el Owen.

Bufé y me giré, él estaba con su hermano, Owen me lanzó su mochila y la cogí al vuelo, casi me golpea el rostro.

—Llevala al salón y no robes nada.

—No soy un ladrón —gruñí—. Y ¿por qué tengo que llevar tus cosas?

—Eres nuestro esclavo durante una semana ¿recuerdas?

Joder con esa puñetera apuesta. Es culpa de Marvin.

—También lleva la de Darren —le arrebató la mochila a su hermano y me la lanzó, tuve que soltar la otra mochila para atrapar la segunda—. ¡No tires la mía! Tengo cosas importantes dentro.

—¿Como condones que nunca vas a usar? —musité en voz baja.

—¡¿Qué dijiste?!

—Que entonces no las vuelvas a tirar. No soy un octópodo.

—¿Un qué? —levantó una ceja.

Rodé los ojos.

—Olvidalo —levanté la otra mochila—. ¿En donde dejaré la otra mochila?

—En el aula que esta al lado del nuestro.

Asentí y me encamine a las aula, primero dejé la mochila de Owen y luego fui al otro salón a dejar la mochila de Darren.

—¿Que haces con la mochila de mi novio? —me  preguntó una rubia—. Dame eso —me la arrebató.

—Me dijeron que la dejara en ésta aula. Dame la mochila, si se pierde algún objeto será culpa tuya.

—Darren es mi novio, yo le daré la mochila. ¿Donde está él?

—Con su hermano.

—Ve a buscarlo y di...

—Escucha rubia oxigenada —la corté—, no soy mensajero de nadie, si tienes cosas que decirle a tu novio díselo tú personalmente.

Me alejé y regresé a mi aula, esa rubia me recordó un poco a Rose, espero que no me traiga problemas...