História Little Ángel... Sweet bitch - El amor tiene muchas caras

Pov. Kim Seokjin

Probablemente muchas personas han de odiar esta forma de sobrellevar las cosas, probablemente se cuestionen mis formas de amar, pero siempre serán solo "probablemente", pues sus molestias solo quedarán en rabias internas que no me importan sinceramente. 

-- ¿ ves mi amor? -- digo en tanto acomodo a Jimin sobre mi regazo-- solo yo puedo cuidarte de esa mujer. ¿ acaso no oíste que desea verte ? -- sonrío acariciando el cabello el suave cabello de Jimin-- ¿ me escuchaste, Minie? -- tomo el mentón de éste obligándolo a que me mirase, quiero ver esos hermosos ojos que antes se me hacían insignificantes. 

Su mirada es realmente hermosa, cautivante a pesar del miedo que éstos reflejan en éste momento. Tienen ése brillo único que me envuelven y porque no decirlo, que me producen envidia. Porque a pesar de haber sido insignificante, siempre tuvo a todos a sus pies. 

Incluso a mí, ahora me tiene al borde la racionalidad, y la locura impensada, pues por él he caído bajo, y aún así creo poder descender aún más. 

-- esa mujer-- vuelvo a decir, mientras mi mano cobija su rostro-- me ha dicho tantas cosas horrendas, que tus oídos no pueden escuchar, ¿ o quieres que te dé sus mensajes? -- veo como mueve la cabeza negativamente, con la mirada perdida en sus pensamientos o recuerdos tortuosos-- lo suponía, no te preocupes. Estas conmigo, mientras estemos juntos, esa mujer no podrá tocarte -- 

Sonrió ayudándolo a ponerse de pie por un momento, doy un pequeño beso en su mano para conducirlo hasta la cama, con cuidado lo tiendo sobre ésta. 

Se ve distraído, ni siquiera ha dicho una sola palabra. 

Solamente está allí, sobre la cama mientras mira al techo de la habitación, con las manos sobre su pecho. 

-- es por éso que debemos estar juntos-- digo apoyando una de mis rodillas en la cama, para subir a ésta, con cuidado meto una de mis piernas entre las suyas pudiendo así acomodarme entre ellas-- no quiero que esa mujer te vuelva a tocar, Minie. Ella es una mujer cruel, y sé que en éste momento puedas creer que ya eres un adulto, y sabes defenderte, pero dime ¿ has pensado en Seokjyonj? ¿ has pensado en que puede hacerle esa mujer?, ella es su madre Minie, ¿ y si quiere a Seokjyonj con ella?-- veo como su mirada ésta vez se centra en mí, como de sus ojos han comenzado a salir varias lágrimas, mientras su respiración ha acelerado

-- n-no, Seokjyonj, no -- solo dice mientras me abraza con desesperación, puedo sentir sus manos tomando con fuerza mi espalda, como su rostro se esconde en la curvatura de mi cuello, mientras yo solo me dejo abrazar. 

Porque lo necesito, tanto como el me necesita. 

Me gusta sentir que soy indispensable para él, que soy el único que puede mantener su estabilidad emocional, que soy el único que puede tomar su mano y tenerlo protegido. 

Porque lo amo, y el amor puede tener muchas caretas para demostrar su actuar. 

Suspiro dejándome envolver por su perfume, por aquel dulce aroma acariciando mis sentidos, por el calor de su cuerpo temblando junto con el mío, por su respiración cosquilleando mi cuello y ese aliento dulce viajando por mi pecho, encienden todos y cada uno de mis sentidos. 

-- te amo-- digo separandome levemente de él, miro su rostro bañado en lágrimas, estas siguen bajando silenciosas por sus mejillas cayendo hasta la cama, sus labios tiemblan levemente entreabiertos, con los sollozos saliendo sin pudor alguno, pero aún así, con el susto y la desesperación a flor de piel sigue siendo hermoso, sigue teniendo ese encanto tan único que me esta volviendo loco, que me están haciendo volverme completamente irracional y manipulador. 

-- no te dejaré solo mi amor-- digo deslizando mi mano por su rostro, limpio un par de lágrimas, sintiendo como éstas queman mi piel. 

¿ hace cuanto que no he tocado su cuerpo, hace cuanto que no he besado su piel? Pienso, mientras mi mano baja por su cuello, por aquel lugar tan suave y perfecto. 

-- quiero amarte-- solo digo, dejando un beso sobre sus labios, después me enfoco en su cuello, donde mi boca ésta deseosa por sentir el manjar de su piel rozando mis belfos. 

Y no puedo, ni quiero esperar. 

Saboreo la cremosidad de su piel, su cuello dulce dándome esa exquisita bienvenido me hace quererlo simplemente para mi, convirtiendo mis deseos en algo que no puedo controlar. 

Mis manos se han vuelto desesperadas y como tales van hasta los botones de la elegante camisa, donde con movimientos rápidos pero torpeshe logrado desprender aquella maldita prenda de su delicado cuerpo, sencillamente perfecto. 

Me deleito con su piel tersa pidiendo por mi cercanía. 

Inclinándome sobre él, vuelvo a atacar como un animal su cuerpo, apretando cada parte de su suave torso, mis dedos buscando la suavidad de sus pezones se apoderan de uno de éstos, mientras mi boca succiona el otro queriendo escuchar los dulces gemidos saliendo de su boca, pero lo único que escucho son los sollozos. 

Pero no me importa, porque en éste momento solo quiero disfrutar de lo que él en todos estos días  me ha negado, pues él ha sido un egoísta, él me ha negado el placer de tenerlo en mi cama. 

-- ésta noche-- digo, mientras me levanto levemente para quitarme la camisa. Puedo observar sus ojos, como éstos me miran con un brillo que no puedo identificar, pues sus labios no pronuncian palabra alguna -- escúchame, mi amor-- apoyo una de mis manos cerca de su cabeza, mientras mi mano libre va hasta su entrepierna acariciandola con suavidad por sobre la ropa comienzo a estimularla-- voy a demostrarte cuanto te amo, que tu y yo debemos estar juntos. Que nos amamos, y que solo yo puedo protegerte de esa mujer. Hoy, ésta noche, nos vamos a amar, mi lindo esposo --

Veo como sus manos abrazan sus  brazos, mientras solo sollozos cerrando sus ojos. Quisiera decir que lo odio, que odio su manipulación, que odio todo de él, que odio que me convierta en lo que soy en éste momento, un hombre capaz de todo por él. 

Porque si soy, lo que en éste instante dejo ver es por su culpa, porque el me ha empujado a usar las sucias maneras de tenerlo, porque él me forzó a buscar en lo más oscuro de mi corazón. 

-- pero no puedo odiarte-- digo, mientras mi mano va a su mejilla, y me inclino a mirar de cerca su rostro-- no puedo despreciarte-- siento mis lágrimas salir silenciosas y caer sobre las suyas. Lo veo abrir sus ojos, y mirarme fijamente-- porque te amo ¿ me entiendes?, me he dado cuenta que mi amor, tiene muchas caras. Pero todas buscan la tuya, mi amor--

Sonrío acercándome a él, lo beso con dulzura a pesar de que mi hambre está quemando mi piel, ésta noche quiero demostrarle mi amor, y como las caras en éste solo lo buscan a él, mi amor

Fin del pov. 

Pov Park Jimin. 

Soy un cobarde. 

Juro que he tratado de ser fuerte, por mi hijo, por mí. Soy una persona que ha tomado la determinación de escapar de una mentira, pero ¿ a quien engaño?. No soy fuerte, solo soy una hoja al viento viajando en una tormenta. 

Tengo miedo, mi cuerpo tiembla, mi espíritu flaquea, mis pensamientos están ocultos, mis fuerzas me han abandonado. 

Solo ella sigue allí, la voz de mi madre aún está en mi oído, mientras el miedo se apodera de cada fibra de mi cuerpo, soy tan débil, tan miserable que caigo, cuando no quiero hacerlo. 

Seokjin tiene razón, dependo de él, dependo de su tacto, dependo de su protección. Dependo del amor que me profesa. 

Su amor. Observo como sus ojos me miran mientras se mueve sobre mí, mientras sus besos se han posado sobre cada parte de mi cuerpo; ni siquiera sé cuanto tiempo ha pasado, si ha sido toda una noche o una eternidad. 

En realidad solo quiero que ésto termine, quiero gritar, quiero llorar, quiero esconderme en la capa de la cobardía. 

Porque éso es lo que soy, un cobarde que depende de un mentiroso. 

Un cobarde que ni siquiera puede alejar el cuerpo que en éste momento se hunde una otra vez en el sin compasión, porque soy el intento de un escapista de poca monta que ni siquiera puede hacer de su acto un éxito. 

Quisiera ser la fuerza de Seokjyonj. 

Ah, mi dulce hijo, como quisiera demostrarte el poder ser fuerte en éste mundo, pero no puedo ser el ejemplo que necesitas, cuando una simple llamada me ha dejado petrificado. 

Seokjin tiene razón, sin él, no soy nada. Una mísera partícula suspendida en algún lugar de ésta mal llamada humanidad. 

Llevo mis manos hasta la espalda de Seokjin, mientras el se mueve sobre mí diciendo los te amo incontables en mi oído. 

Y no puedo gritar, aunque quiero no puedo, las palabras no salen de mi boca. 

Me has mirado a los ojos Seokjin ¿ y aún así no has descubierto que tengo miedo de tí?, ¿ ése es nuestro amor?. 

Tengo miedo Seokjin, y no solamente por la madre que ha atormentado mis pensamientos, no. 

También tengo miedo de tí, que me haces necesitarte y odiarte al mismo tiempo, pero ¿ sabes de que más tengo miedo? 

De mi cobardía, de ser un cobarde encerrado en una mentira, de la cual quiero, pero no puedo salir. 

Déjame salir, quiero salir. 

Me aferro al cuerpo de mi esposo, jugando su juego sucio, y al parecer, siempre seré el perdedor. 

Ésta noche quiero llorar, por favor, solo vayanse y déjenme llorar. 

Fin del pov