História Luz Cámara ...acción - Conexión

Dedicado a Iv_2013 , espero alegrar tu tarde un poquito más. 🌺🌺🌺

Pov Jeon Jungkook. 

Dicen que en la vida podemos enamorarnos tres veces, hay muchas definiciones, incontables estudios en los cuales se exponen los pensamientos en torno a la definición de amar. 

Tres veces, tres amores que puedes experimentar por años, por minutos, incluso segundos. 

Tres veces podemos enamorarnos, pero yo, solo necesito una. Solo necesito una vez para entregar mi corazón, una vez para desbordar mis sentimientos, una sola persona a quien poder decirle, cada día, cada segundo. 

Nos encontramos de un momento a otro en su acogedor dormitorio. 

Gracias a la lluvia y tormenta que cae sobre las calles de Seúl, Jimin me ha pedido venir a cobijarnos, con el temor que siente ante la tormenta. Asegura que la cercanía de mis brazos lo mantienen en calma. Y por supuesto no me negare a abrazarlo a protegerlo por siempre. 

-- te amo -- susurro por milésima vez, sin siquiera cansarme de estas palabras salir por mis labios y llegar a sus oídos-- te amo tanto que siento que todo es irreal-- 

Llevo mi mano hasta su rostro, donde acaricio con cuidado sus mejilla deslizando mis dedos hasta su cuello, como un niño curioso que necesita el tacto para descubrir el mundo ante sus ojos.

Mis ojos viajan por su rostro, por la dulzura de sus gestos que me sonríen amable y cariñosamente.

Entonces juego con mis manos yendo a su cuello y es cuando siento mis manos temblar pues éstos an ido a dar hasta  la delicada camisa que cubre su cuerpo.

Y es cuando mi cabeza me juega en contra, poniendo en mí pensamientos tan hermosos que quisiera decirle a cada segundo dulces palabras siendo susurradas en su oído, todo un total contraste de los pensamientos que me piden tener a su dulce cuerpo en contacto con el mío, poseerlo una y otra vez, mientras sus gemidos llegan con claridad a mis recuerdos

-- puedes hacerlo-- escucho depronto salir de sus labios en tanto su sonrisa sigue delicada en su rostro. Toma mi mano, mientras la conduce al primer botón de su camisa el cual quita lentamente-- ha sido un calvario necesario estar lejos de tí, pues necesitaba tener claro todo....pero extraño tu tacto Kookie, lo extraño tanto que siento mi corazón salir de mi pecho, por el deseo que pide mi piel ser recorrida por tí. Por favor, solo sigue, Ámame --

Habla en un susurro soltando mi mano, dejando que solo yo continúe con el trabajo empezado. Y no mentire, deseo ésto su cercanía, ver los sonrojos en sus mejillas mientras lo beso, mientras lo acaricio. 

Así qué, sin demora mis dedos se mueven con habilidad sobre su camisa, quitando uno a uno los botones que me impiden verlo en plenitud. Cuando ya he quitado el último de ellos puedo ver su piel, aquella lozana zona de su pecho que se expone ante mis ojos, lo ayudo a quitar la prenda por completo viendo como su delicado torso es realmente bello bajo la suave luz de la lámpara en el buro de su cuarto. 

Suave, pienso mientras mis labios se aproximan a su pecho y depositan un beso en la clavícula  que se observa tentadora en su cuerpo. El perfume de su piel es realmente exquisito, paseo mi nariz por aquel divino lugar, una fragancia tan única y natural como el suave tacto de las gotas del rocio en los bellos Campos Elíseos. 

-- Kookie~~-- lo escucho hablar en un jadeo, mientras una de mis manos dibuja el surco de sus pechos con vehemencia. Mis dedos se acercan a uno de sus delicados pezones, puedo sentir la dureza de éste en la yema de mis dedos y la electricidad que éste produce en cada particula del mío. 

Quiero experimentar cada sensación que produce en mí, cada centímetro recorrido por cada uno de mis sentidos, quiero sentir el amor más puro entre los pliegues de su cuerpo. 

Llevo mi lengua hasta su pezón, donde lento y tortuoso degusto la sensación cosquilleante de aquel lugar en mi lengua. Reparto besos y suaves succiones por aquel hermoso lugar, disfrutando del sabor de su piel cremosa en mi boca, de aquel elixir que puede ser considerado su cuerpo en plena excitación. 

Pues así como su cuerpo reacciona a mi tacto, él hace lo suyo propio en el mío. Con aquellos gemidos suaves que salen de él, aquellos que como cantares provocativos llevan a mi pensamiento a ribetes impensados, a deseos que jamás había sentido y amor que no pensé experimentar. Porque del amor viene la mano el deseo, la lujuria, el placer. 

Y yo disfruto del placer de su cuerpo reaccionar al mío. 

Mis besos se tornan más posesivos, más deseosos incluso podría decir que más sucios. Pues he comenzado a viajar por su pecho y abdomen con la ayuda de mis manos, mis dedos que se desenvuelven curiosos por cada centímetro de su cuerpo cosquilleante. 

-- ah~~Kookie-- solo dice cuando siento mi mano sobre el bulto de su pantalón acariciandolo con suavidad. En tanto me he dispuesto a quitarlo, porque es imperativo ver la desnudez de su cuerpo tanto así como la necesidad de respirar. 

Entonces mis manos se me hacen herramientas indispensables para mi cometido, dirigiendolas hasta los pliegues de su pantalón donde con una habilidad única y desconocida hasta en ése momento, los quito rápidamente y sin dificultad alguna. 

Dejando a la vista su belleza. 

Por varios segundos me quedo inmóvil, casi sin poder respirar debido a la abrumadora estela de su belleza, ni siquiera puedo decir que su desnudo cuerpo es la vulgar excitación de un hombre que solo quiere aplacar el calor en su entrepierna ( claro, tengo una erección dolorosa), pero mi deseo va más allá del placer carnal, mucho más allá de  aplacar un calor inminente. Necesito sentirlo como se debe, tener aquella conexión única que el ser amado posee en exploración de cada uno de sus sentidos. Necesito complementar lo que soy, y quiero ser junto a él, a Jimin, mi amor. 

Quito mis prendas una a una, exponiendo mi cuerpo frente al suyo, miro como sus ojos me recorren con amor, con deseo mientras sus mejillas rojitas lo hacen ver una criatura que irradia una ternura inexplicable. 

Mi deseo, suspiro en tanto me he inclinado a su cuerpo besando la tersa zona de sus muslos, deleitandome con el suave aroma de su piel, mis besos disfrutando del calor de su cuerpo es tan maravilloso que ni siquiera me ha dejado expresar los sentimientos que albergan y desbordan mi corazón. 

Como deseo ser un amante más experimentado, poder hacer de su cuerpo un sin número de sensaciones que lo lleven hasta el éxtasis completo. 

Siento sus manos acariciando mis cabello, jugueteando con las hebras de éste , en tanto sus gemidos son más sonoros inundan el cuarto, haciendo el contraste perfecto a los sonidos de la lluvia que se escucha en el exterior. 

-- mi amor -- balbuceo llevando mi mano hasta su entrepierna, donde mis dedos aferran la dureza de su pene acariciando las venas de éste, mientras el semen cae lentamente por mis dedos que suben y bajan debido a la estimulación que ejerzo moviendo mi mano.

Sus temblores no se hacen esperar en reacción a mi tacto, pues el movimiento de sus piernas es realmente errático pero deseoso. 

Con cuidado llevo mi lengua hasta su glande

-- mmh~~~-- escucho salir de sus labios. 

En tanto vuelvo a pasar mi lengua con lentitud en aquel lugar, disfrutando como un sediento del oasis del deseo que me entrega la cremosidad de su semen salado en la punta de mis labios. 

Beber de Jimin es como disfrutar del Maná que ha caído del cielo solo para los bendecidos, y eso reconforta mi corazón, porque así como el ha dicho, el destino nos unió. 

Tomando un poco de rastro de su semen con mis dedos los conduzco hasta su entrada, donde después de un par de suaves caricias me he tomado el atrevimiento de introducir dos de ellos, moviendolo con cuidado estimulo sus paredes para poder ingresar en su interior, porque aunque quisiera ir lento como la sombra de la mañana. Mi ímpetu es ferreo y solo quiero anidar en el. 

Después de varios movimientos de estimulación, saco mis dedos de su interior. Mientras me acomodo entre sus piernas acerco la punta de mi pene hasta su entrada, donde sin esperar un segundo comienzo a comportarme como un invasor. 

Como un conquistador que con la ambición implacable quiere dominar aquel lugar, marcandolo como suyo. 

Pues quiero ser egoísta, necesito serlo. 

Por una vez en mi vida, quiero ser un vano egoísta. 

Así qué con fuerza paso mi brazo bajo su cadera y así poder tomarlo con fuerza para alzarlo, mientras el enreda sus piernas en mi cintura, cuando me he sentado en la cama. 

Apoya sus manos en mis hombros apretando aquel lugar, mientras mi pene sigue entrando en él,  siendo destrozado con cada centímetro que se mueve en su interior. Un dolor tan placentero y adictivo que he de declararme un adicto sin remedio. 

Un adicto a los sonidos de la carne siendo abierta por mi pene, un adicto a los gemidos de Jimin endulzando mis oidos, un adicto a su pene goteando en mi abdomen bañando mi cuerpo con su esencia, un adicto a la pureza de su cuerpo a la par con el mío. 

-- ah! Mi amor-- digo una vez que toda mi hombría ha entrado en su interior y el descansa sobre la dureza de está. Llevo mi mano hasta su mejilla viendo como algunas gotas de sudor resbalan por la perfección de su rostro-- te amo, te amo tanto que ni siquiera pudo articular palabras que lo expresen...ah! Si ésto es un sueño, mi amor. No me dejes despertar, por favor no lo hagas--

-- Kookie, te amo-- solo me dice mientras sus labios gruesos se apoderan de los míos, mientras su brazos se enredan en mi cuello su cuerpo se mueve sobre el mio, los vaivenes fuertes que me ayudan a profundizar aún más en su interior. 

Puedo sentir el masaje de su interior en mi pene, en tanto los gemidos saliendo de su boca se ahogan en la mía, puedo sentir la corriente eléctrica viajar por nuestros cuerpos, en una conexión que nos llenara por completo. Una conexión tan hermosa que solo es el inicio de una noche de amor y te amo. 

El inicio de un libro en blanco en los cual los colores serán puesto por nuestros sueños. 

Porque bajo la noche lluviosa que nos es entregada en éste momento, hemos jurado amor, hemos jurado futuros recuerdos, hemos jurado besos eternos y caricias amorosas. 

Porque ésta noche, con la suave lluvia como testigo, pienso hacerte el amor una y mil veces. Amado mío. 

Fin del pov.