História Prisionero (TodoDeku) - Cinco

Entre Izuku y yo surgió una especie de amistad y nos pasabamos los días enteros juntos, conversando de diversos temas y situaciones.

En las clases prácticas estabamos juntos también, perfeccionando nuestras habilidades y dones. De esa manera ambos nos distraíamos de nuestras crueles realidades que nos tocaba vivir cotidianamente.

Poco a poco fuí conociendo al Izuku del que oía hablar. Aquel que solía reír, que siempre tenía una solución a todos los problemas, a ese Izuku cuyo humor arrancaba de todo aquel que se encuentre a su lado una sonrisa.

El Izuku que tanto Bakugo, Kirishima como Tenya envidiaban, porque todo le salía bien debido a su gran optimismo y perseverancia.

A ese peliverde que decidieron destruir aprovechándose de su desgracia, yo opté cuidar y ayudar.

Solamente cuando estabamos alejados de todos y de todo, solos de verdad, recién Izuku se mostraba como era realmente, ante mí. Ese muchacho no había muerto, simplemente fue encerrado en un lugar recóndido de su propio ser.

Izuku me contaba cómo solía hacerles frente tanto a Bakugo como a Kirishima, en las continuas atrocidades que hacían o querían hacerles a los compañeros más débiles.

— Es que yo creía que de verdad ellos eran mis amigos ¿sabes Shoto? Me sentía felíz de poder contar con ellos y sus amistades. Además tenía a mis padres conmigo que continuamente me apoyaban. ¿Qué podría pasarme?

El dolor por la gran decepción se reflejó en su rostro al saberse solo, y siendo objeto de continuos ataques sin que nadie mueva un dedo por él, después de todas las veces en que Izuku se jugo por ellos. Pero así era la gente y ahora lo estaba aprendiendo el peliverde.

— Yo nunca te traicionaré Izuku.

— Lo sé Todoroki, tú sí que eres leal amigo — aquello lo dijo mediante una amplia sonrisa.

Tenía la sonrisa más contagiosa que jamás me había imaginado que podría alguien tener. En verdad me gustaría poder ayudarlo a recuperar aquello que perdió....su optimismo y confianza en su persona.

Pero ¿cómo lograrlo si cada vez que me daba vuelta ya estaba Bakugo humillandolo, acosándolo y denigrándolo? Encima siendo apoyado públicamente por Kirishima y Tenya.

En verdad no entendía a los demás ¿cómo era posible que quienes fueron ayudados por Izuku en el pasado, ahora no hagan absolutamente nada por él? ¿Por qué? ¿Tan cobardes eran todos? ¿Aún los profesores?

No me sorprendía aquello en verdad, conocía muy bien a las personas, como para saber que en éste cruel mundo estabas solo. Nunca podrías contar con nadie realmente fiel....salvo que tengas suerte. Pero Izuku era ese tipo de personas que nunca traicionaría a un amigo.

Esa tarde estaba particularmente atractivo con su buzo verde oscuro, que le hacía juego con sus cabellos resaltándole también sus ojos. Su mirada tenía un brillo tan peculiar, otorgado por su alegre sonrisa debido a la paz y seguridad que era evidente él sentía en esos momentos, que me quitaba el aliento.

Debía desviar la mirada, en más de una ocasión, si quería conservar la cordura, y no lanzarme a él como un depredador salvaje. Pero me estaba resultando muy difícil seguir conteniéndome.

Diablos Izuku ¿por qué demonios eres tan atractivo?

Sentimientos encontrados.

Eso era lo que tenía. Se supone que soy heterosexual como lo es mi familia al completo. ¿Cierto? Entonces ¿por qué tenía esos sentimientos hacia Izuku? ¿Desde cuándo me ponía a mil al estar cerca de un chico?

Demonios. Tenía un gran problema encima. Pero no es que me importe la opinión de mi familia sino....más bien mi propio torbellino interior era lo que me molestaba.

Lo que digan mis padres y hermanos me tenía sin cuidado en verdad. Pero debía aclarar mis sentimientos antes de jugarme por alguien. Volví a mirar a Izuku.

Estaba sentado en el asiento del jardin con esos jeans azul oscuro y zapatillas verdes. Sonreía mientras me contaba cosas del Internado cuando él aún disfrutaba estando aquí. Se notaba que en verdad quería estudiar en éste lugar.

Lo admiraba bastante según pude entender, debido a que sus padres estudiaron aquí, se conocieron en éste lugar y  vivieron sus mejores momentos en el Internado.

Muy diferente a mi situación la verdad. Yo no quería estar aquí pero ahora, con Izuku, empezaba a ver las cosas de otra manera. Mientras él esté conmigo bien que podría soportar éste lugar. Mi respiración comenzaba a normalizarse para mayor beneficio mío.

— Veo que te sientes un poco mejor, ahora que pasaron unos cuántos días desde que llegaste — me dijo él con su alegre sonrisa.

¿Cómo era posible que lo haya notado? ¿Tan evidente fuí o él era muy perpicaz? Lo miré sin responder ya que me tomó desprevenido aquello.

— Tranquilo Todoroki — prosiguió Izuku — Pude darme cuenta de tu malestar por tu forma de respirar, es algo qiue aprendí con mi papá ¿sabes? A interpretar el estado anímico de los demás a travez de sus respiraciones.

Nunca había oído tal cosa, sonaba muy interesante. Con razón podía ayudar a las personas, le era fácil detectar quién estaba en verdadero peligro o desesperado. Sonreí mirándolo con más calma.

— Aún siento que estoy en una prisión ¿sabes? Pero contigo todo se vuelve soportable y hasta divertido. Mientras tengas esa sonrisa en tu rostro por supuesto.

— Todoroki — su sonrojo me resultó muy atractivo y mi corazón se disparó a mil latidos por segundos.

Me acerqué a él sin darme cuenta y lo abracé, él se pegó a mi cuerpo apoyando su cabeza en mi pecho. Sentía sus temblores y no se debía a la fría brisa que corría. Estaba llorando.

— Tranquilo — susurré mientras lo abrazaba fuertemente.

— Tengo miedo que mi padre muera, que no vuelva a despertar. Lleva en coma mucho tiempo ya y....los doctores afirman que puede despertar en cualquier momento o pasar años.

—¿Tienes algún familiar que cuide de tí?

— No, estoy solo. Sin nadie.

Lo miré a los ojos mientras acariciaba sus verdes cabellos, acercandome a sus labios.

— Ahora me tienes a mí, no estás solo....Izuku....

— T-Todoroki....g-gracias.....

Nuestros labios se rozaron, él me rodeó el cuello con sus brazos mientras que yo envolvía su cuerpo con los míos acariciandole la espalda.

Nuestras lenguas entrechocaron entrando a la boca del otro, buscando y encontrando. Cuando nos separamos un poco para respirar le susurré:

— No sé que me está pasando contigo, nunca antes sentí ésto por alguien de mi mismo sexo.....y....y yo....

Pero él colocó su mano sobre mi boca con sensualidad.

— Shhhhhh no digas nada Todoroki, no razones más — luego sentí cómo me acariciaba el rostro.

— Izuku....

— Deku, llamame Deku

— Deku....qué me estás haciendo....

— Lo mismo que me haces tú, ayudarte a estar mejor.

Nuestros labios volvieron a unirse en un intenso y sensual beso, mientras nos abrazamos con intensa pasión. Las palabras sobraban, él tenía razón.

No debía seguir intentando razonar lo irrazonable.

Solo importaba este momento. Nada más.