História Quiereme Siempre - Portland

POV Anastasia

Portland

¿Qué había hecho mal? Mi mirada se centró en las nubes, lo único que podía ver tras la ventanilla del avión, Christian ni siquiera me hablaba, y prefería que fuera así, yo no estoy para soportar sus groserías ni sus engaños.

—Pasajeros se les pide abrocharse los cinturones ya vamos aterrizar.

.

—Ana —miro a Elliot — ya me conto Christian lo que sucedió —sigo caminando sin mencionar ni una palabra— sé que hizo mal en hacer todo esto.

— Elliot —detengo mi caminata— tu eres el menos culpable de todo esto, me duele decirlo pero Ethan tenía tanta razón y yo no le hice caso —miro hacia otro lado— tal vez esto jamás debió de pasar, tal vez necesitábamos más tiempo para conocernos y saber quién es Christian Grey.

—Patrón llego —escucho la voz de una mujer de inmediato volteo y veo que me mira con desprecio y a Christian con amor.

—Así es Katherine, ella es mi esposa Anastasia.

—Mucho gusto señora —escucho como lo pronuncia con desprecio— Katherine para servirle.

Yo solo asiento, sé que no me llevare bien con ella.

—Katherine bajen las maletas del auto y las mías ya saben en dónde van y las de mi mujer en la habitación de al lado.

—Si señor —veo que sonríe, y no me siento para nada mal que durmamos en habitaciones separadas, por mi mejor así no lo veo.

—Yo me retiro, estoy agotada, permiso.

— Katherine lleva a mi esposa a su recamara.

Esta me lleva, y espera a que dejen mis maletas en la recamara.

—Le digo una cosa señora —me mira con rencor— usted no va a durar mucho aquí, si supiera porque el patrón la trajo aquí se arrepentiría de lo que hizo “bonita”.

Veo como se marcha y la sigo para cerrar la puerta con seguro, ¿Por qué me dijo eso? Me acerco a mi maleta y saco de ella una foto de mis tíos con nosotros y lloro, apenas han pasado unas horas y ya me hacen falta, pero al rato me comunicaría con ellos.

Los recuerdos me empiezan a atormentar y lloro, cuánta razón tenía Ethan al decirme que no me casara, al menos no tan rápido…

Flashback

— Anastasia —escucho como me llama Ethan, lo miro y se acerca a mí para abrazarme— sé que ya no soy nadie en tu vida, hasta ahora lo comprendí, pero quiero que sepas que te amo y siempre te amare pase lo que pase siempre contaras conmigo —me acaricia la mejilla— debo aceptar que te perdí. Sabes tenía la esperanza de que no te casaras de que ocurriera algo para que fueras libre, pero no fue así —veo como las lágrimas empiezan a correr por sus mejillas— te imagine tantas veces vestida así y mira lo hiciste pero no a mi lado.

— Ethan sabe que siempre ocuparas un lugar en mi corazón, como me hubiera encantado responder ese amor que me tienes, encontraras a una buena mujer quien te amara de la misma manera que tú lo hagas.

—No habrá nadie más que tu Anastasia nadie —se acerca a mí y me da un beso en la frente— esta es nuestra despedida definitiva y quiero que sepas que siempre podrás contar conmigo, siempre estaré al pendiente de lo que te haga el, yo soy el perdedor de este amor.

Veo como se marcha y las lágrimas corren por mis mejillas. No lo ame pero si lo quise con el alma y me duele haberle hecho daño, si me hubiera enamorado de Ethan pero no se puede, las cosas no salieron así.

..

Y con lágrimas en los ojos poco a poco me voy quedando dormida.

POV Christian

—Taylor —llamo a mi jefe de seguridad— quiero que desconecten todos los teléfonos que hay en la casa.

—Si señor ¿algo más?

—Nadie, absolutamente nadie puede ayudar a mi esposa a contactarse a Seattle avísale a todos.

—Como usted lo mande permiso.

Veo como se marcha y yo voy a mi despacho, Elliot me sigue.

— ¿Se puede saber que pretendes hacer? —me pregunta furioso.

—Nada ¿no iras a descansar? —le pregunto y tomo asiento en mi silla, enciendo la computadora y checo todos los correos que me han llegado.

—Christian ¿Qué te pasa? No puedes actuar de esa forma, pretendes tenerla secuestrada.

Eso colma mi paciencia y miro a Elliot furioso.

—Lo que pretendo hacer es que esa mujer pague por todo lo que le hizo a mi hermano, ¡se burló de el Elliot por dios! No pretendes que lo deje como si no pasara nada. Tengo que cobrar venganza y si la voy a tener aquí para torturarla y que acabe con su vida ella misma.

— ¿En qué te has convertido? En un ser despreciable.

—No me importa, ahorita ya no me importa nada más que se pague el crimen de mi hermano.

— ¿Y Susana?

—Ella es otro asunto —me sirvo una copa de tequila— cuando todo esto acabe regresare con ella.

— ¿Qué? — Elliot me mira atónito— no puedes hacer eso, ella se burló de ti.

—No lo hizo por voluntad propia, ya me explico todo. En un tiempo vendrá aquí y la tendré a mi lado.

—Te advierto de una vez que yo no seré cómplice de esto —se levanta— mañana me voy y espero que recapacites porque cuando lo hagas será demasiado tarde.

Azota la puerta y yo saco el collar con el dije de mi bolso, siempre lo llevo a todos lados, lo observo y lo aprieto.

— ¡Maldita! —aviento mi vaso y este se estrella contra la puerta.

POV escritora

Berlín, Alemania

—Carla —esta deja de mirar la foto— mañana nos vamos.

— ¿Qué? — Carla se levanta— ¿es enserio?

—Claro que si mi amor, logre terminar aquí mis asuntos y ya quede libre. Vamos en busca de nuestra pequeña.

Carla llora, sabe que por fin después de tantos años volvería a ver a su pequeña, ella sabía muy bien que no tardaría mucho para volver a ver a su pequeña Anastasia. Y si está mucho más cerca de lo que ella cree.

Seattle

—Estuvo perfecto — Luke besa la espalda de Alicia, esta se termina de colocar el vestido— ¿Qué te pasa?

—Nada —se aleja y se mira al espejo para terminarse de acomodar el cabello— ¿Cuándo te vas?

— ¿Por qué tanta prisa de que me vaya? — Luke se sienta y recarga su espalda en la cabecera.

—No por nada, es que como siempre duras muy poco tiempo —se coloca labial— yo me voy. Me mandas mensaje cuando me quieres ver.

—Me voy hoy —mira su celular— tengo asuntos importantes en Portland que atender.

— ¿Portland? —Alicia pregunta nerviosa.

—Si nena, ahí está mi empresa, pero esos son negocios que a ti no te importan — Luke nota como ella se pone nerviosa— yo te llamo cuando regrese y te ocupe, mi beso.

Alicia se acerca a él y lo besa, este le agarra una nalga.

—Vuelve a ponerte labial.

Alicia sale de ahí hecha un manojo de nervios, ¿el mundo podía ser tan pequeño?— No ¿o sí? —mira hacia la habitación donde Luke se encuentra. Tal vez se estaba haciendo ideas tontas, Luke no podía conocer a Jack.

Luke al ver que Alicia se marcha se levanta y camina hacia la ventana que da a la avenida. Nota como se sale del estacionamiento. Ella estaba nerviosa cuando le menciono en donde estaba su empresa. Vuelve a leer el mensaje que su empleado le envió.

*El hermano de Jack regreso, está en su casa.

—Veamos de que pata cojea el hermanito —marca un numero de su celular— quiero el jet en una hora —y cuelga.

.

—Hace una semana que no sabemos nada de Anastasia —Ricardo recibe el vaso que Patrick le entrega.

— ¿Ustedes no se han comunicado con ella?

—No contesta su celular, Elena está muy preocupada al igual que yo. A Ethan le he tenido que mentir para que no se desespere ya sabes como es y si se entera que no sabemos nada de Anastasia se pondrá paranoico.

—Esperemos y no les haya pasado nada. Las noticias rápido se saben, además están de luna de miel y han de estar todo el día pegados como muéganos.

—No creo —Patrick lo mira confundido, Ricardo le explica todo lo que él veía durante el noviazgo de Anastasia y el también empieza a desconfiar de Christian.

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— ¿Aun no saben nada de Annie verdad? —Nora pregunta y Elena niega.

—Aun nada, una semana y no se ha comunicado.

Ethan quien en ese momento pasaba escucha la plática de su tía y su madre.

— ¿Cómo que no saben nada de Anastasia? —Las mira furioso— pero si tú y mi papá me dijeron que ella se había comunicado con ustedes ¿me mintieron?

— Ethan hijo déjame explicarte.

— ¿Qué me vas a explicar madre? — Ethan poco a poco empieza a perder el control— Anastasia está en manos de ese tipo que no sabemos que sea capaz de hacer y tú dices que no me preocupe. Ese tipo la engaño.

Elena y Nora lo miran confundidas.

— ¿De qué hablas Ethan?

—De que la amante de ese imbécil estuvo aquí el día de su boda, yo los vi, José y Mia también, cuando trate de hablarle para que no se fuera era demasiado tarde ella ya se iba con ese infeliz.

—Pero esto es el colmo —grita Nora— como ese hombre se atrevió a engañar a Annie, cuando Ricardo se entere lo matara.

—No lo hará —Nora y Ethan la miran— ustedes no dirán nada de esto.

—Pero mamá te das cuenta de que ella corre peligro estando a su lado.

—Ethan no sabemos dónde están, no sabemos nada y si el la engaño ya hablaron porque ella no se ha dignado en regresar. Olvídate de ella de una buena vez.