História Quiereme Siempre - No te amo

Portland, Oregón

— ¿Y que más saben de esa mujer? —miro la foto de mi madre que descansa en el buro de mi hermano.

—Nada —la muchacha de servicio me mira— solo sabíamos que era de Seattle, nunca vino aquí a la hacienda —comenta.

—No hay nada que mi hermano trajera de ella, no lo sé una foto, algo que me diga quién es la culpable.

—No, foto no, pero ahora que lo recuerdo yo tengo esto —Katherine va al closet de mi hermano y de ahí saca una cajita, al abrirla me muestra un dije—. Este dije siempre traía su hermano patrón.

Tome el dije de su mano y lo mire la pequeña letra A colgaba—. ¿Mi hermano siempre la traía consigo? —ella solo asiente— ¿Y nunca les dijo el nombre?

—No siempre le decía la bonita.

—Así que es de Seattle, Katherine que no suban mi equipaje —ella me mira dudosa— pasare la noche aquí mañana a primera hora me voy a Seattle.

—Pero patrón ¿nos va a dejar aquí? y ¿Quién se va hacer cargo de la casa y la empresa? —me mira enojada.

—No te preocupes Katherine, regresare ustedes no se quedaran solos, regresare con la bonita, ocupara su lugar que le corresponde en esta hacienda y tú me vas ayudar.

— ¿Yo? —ella me pregunta y yo la miro.

—Si tú, te encargaras de hacerle la vida imposible, me vengare de la mujer que hizo sufrir a mi hermano y todos los de esta casa se encargaran de que su vida sea un infierno —miro el dije con rencor y Katherine solo me mira asombrada.

Entro a la recamara y suspiro, no será tan difícil dar con esa mujer, el apellido se me hace conocido, me doy un regaderaso necesito pensar en mi venganza. Salgo de bañarme, me pongo mi pijama, reviso mi celular y noto un mensaje de Elliot.

—Christian viajo a Estados Unidos.

—Muy bien te necesito aquí, no estoy en la casa de mi hermano, voy hacia la Seattle tengo asuntos que arreglar.

— ¿Todo bien?

—No, llegando a Seattle te explico, te mando la dirección del hotel donde me hospedare y la reservación de tu habitación.

—Perfecto te veo en unas horas bro.

Dejo mi celular en el buro y miro al techo, vas a pagar por lo que le hiciste a mi hermano maldita mujer, vas a pagar muy caro bonita.

Seattle

— ¿Estas ansioso verdad?

—Si mi niña —sonrió por su comentario, aunque mi tío no lo note estoy nerviosa.

—Tío en un momento regreso voy al sanitario —me levanto del asiento de la sala de espera y camino hacia los sanitarios.

Coloco mi bolso en los lavabos, me miro al espejo y noto mi nerviosismo, no quiero ver a Ethan, después de tanto tiempo el regresa como si nada, no niego que lo extraño pero el tenerlo cerca me va hacer daño, lo se lo presiento, me refresco la cara con un poco de agua y suspiro, llego la hora de enfrentarme a mi pasado.

Al llegar a la sala me encuentro con una conmovedora escena, mi tío por fin después de tantos años abraza a su pequeño Ethan —ya no tan pequeño— ninguno de los dos se ha dado cuenta de mi presencia cosa que agradezco.

—Papá.

—Ethan, hijo mío no sabes cuánto te extrañe —mi tío lo sigue abrazando.

—Y yo a ustedes papá, me hicieron tanta falta —Ethan se percata de mi presencia y suelta del abrazo a su padre, me mira a mí y sonríe.

—Anastasia —se acerca a mí y me abraza— te extrañe mi amor no sabes cuánto te extrañe —se aleja de mí y me carga— desee esto por años —yo solo le sonrió—. Pero mírate, estas mucho más guapa de cuando te deje.

—No es cierto —le contesto mientras mis mejillas traicioneras se tiñen de rojo.

—Claro que sí.

—Bueno niños en la casa platican, Ethan, Ana, su madre y tía nos espera —mi tío comenta, yo no me percato de que estaba sostenida de la mano de Ethan, poco a poco me suelto de él y me mira confundido, hay Ethan si supieras son tantas cosas.

—Bueno vamos —Ethan dice serio.

Llegamos al estacionamiento, subimos al automóvil y nos vamos a la casa, Ethan y mi tío van platicando de todo lo que Ethan hizo este tiempo yo solo miro la ventana. Al llegar mi tía ya está en el umbral de la puerta esperando a su hijo.

—Mi amor —mi tía abraza a Ethan.

—Como está la madre más hermosa, preciosa de este mundo.

—Soy la única Ethan —mi tía sonríe.

Mi tío se une a su abrazo, yo los miro, como quisiera tener una familia así, que me reciba, a una madre que me ame y a un padre que me cuide y proteja, pero lamentablemente no lo tengo, mi madre se fue con otro hombre y mi padre la siguió, ambos murieron dejándome a mi sola, sin nadie en este mundo. Salgo de mis pensamientos hasta que escucho el grito de Alicia.

—Et… Ethan.

—Alicia —ella se acerca a él y lo abraza.

—No sabes cuánto te extrañe, no te vuelvas a ir Ethan.

—Eh, ya pedí que bajaran las maletas —murmura mi tío.

Ethan inmediatamente suelta a Alicia y camina hacia donde yo estoy y me carga—. De todo a la que más extrañe fue a ti Ana, no sabes cuanta falta me hiciste.

Alicia sonríe forzadamente y me queda mirando con rencor, mis tíos entran a la casa, poco a poco me separo de Ethan y se forma un silencio incomodo que Alicia rompe.

—Y ¿qué tal Alemania, Ethan?

—Muy bien Alicia —Ethan me sujeta de la cintura—aunque no tuve tanto tiempo de recorrerlo todo es muy agradable —sonríe, esa sonrisa que una vez me encanto y me hacía sentir cosquillas ahora ya no me produce nada.

—Oh ya pues espero y nos cuentes que tanto hiciste en Alemania —Alicia se agarra un mechón de cabello y empieza a jugar con él, su plan de seducción inicia ya me lo sé.

—Claro —Ethan asiente pero no la mira, su atención es para mí y eso no me gusta nada.

Hay Ethan yo ya no siento nada por ti, ya no te amo ese amor de niños desapareció para mí, cuando te fuiste todo cambio, yo te olvide. Estoy tan sumida en mis pensamientos que no escucho la plática que tienen Alicia y Ethan así que mejor decido irme.

—Sí, bueno yo me retiro tengo algunos pendientes —me suelto de Ethan el me mira seriamente pero no le hago caso— luego nos vemos.

Cuando estoy por irme Ethan me sujeta del brazo— porque tan rápido, acabo de llegar y quiero que estés conmigo Ana.

—Si pero —él me pone morritos— está bien.

—Ana, que te parece si mañana vamos a montar hace tiempo que no lo hago, y he de suponer que Capricho me extraña.

Lo que me faltaba, no quiero estar cerca de él, pero no puedo hacerle una grosería, a lo mejor está confundido con sus sentimientos hacia mí —si Ana si te ha dicho que te ama— tendré que hacerlo y el tendrá que aceptar que no lo amo—. Claro Ethan, y si te extraña aunque yo lo montaba no logre domarlo del todo.

—Si Ethan, Anastasia tiene razón siempre se iba a cabalgar pero no logro domarlo al 100 como tú lo hacías  ¿Yo puedo ir?

—Pero tu corazón Alicia —le dice Ethan.

—Claro Alicia tu corazón no está del todo bien.

—Hay ya estoy bien, además ya no me han dado ataques —Ethan ya no dice nada y solo me mira, no nos podemos poner a discutir con Alicia ya que si se pone en el plan de niña sufrida mi tía la defenderá y no quiero discutir con ella así que lo acepto.

—Bueno pues entonces mañana salimos los 3.

La noche cayo demasiado rápido en Seattle, todos en la casa estaban muy contentos por la llegada de Ethan, mis tíos como todo padres no dejaron de decirle cuanto lo habían extrañado y ahí es cuando yo quería tener los míos. Mis tíos jamás habían hecho diferencia bueno no al menos mi tío Ricardo, con mi tía Elena si fue distinto nunca me quiso, siempre dibujo a mi madre como una cualquiera a comparación con Alicia, ella es huérfana, llego con los Lincoln dos años después de que yo llegara, es la consentida de mi tía pero lo es por su enfermedad del corazón que padece.

Cenamos y todos fuimos a descansar, al pasar por la recamara de Alicia escucho que habla con alguien, con un hombre, me acerco para decirle algo que tía me dijo pero algo me llama la atención.

— ¿Ya lo dejaste?

— Te dije que ya le mande la carta y he de suponer que ya le llego.

— ¿No te da remordimiento de conciencia Alicia?

—No, recuerda porque estaba a su lado, no niego que era guapo pero lo que le faltaba era darme lo que yo deseaba y tú lo sabes muy bien. Y que crees quería que conociera a su hermano.

—Pues lo hubieras hecho que tal si el otro era lo que querías.

—No te hagas el gracioso, tengo un plan y te lo voy a contar pero no por aquí, necesito verte.

—Cuando quieras princesa sabes que aquí te estaré esperando.

—Lo sé, adiós y besos.

Me alejo de la puerta de quien hablaba Alicia, menciono una carta, en que lio se había metido. Prefiero no pensar más, al llegar a mi recamara me siento en la cama y me quito los tacones y los aviento por algún lado de la habitación. Me levanto y voy al baño, me desmaquillo y me coloco la pijama, me miro al espejo y me veo agotada, tomo mi cepillo de dientes y lo hago con una lentitud, termino y al salir de mi recamara me sorprendo al ver quien está sentado en el pequeño sofá que tengo.

— ¿Ethan que haces aquí?

—Vine a darte las buenas noches —me mira de arriba abajo.

—Sí, pero porque no tocaste —estoy nerviosa pero no se lo demuestro.

—La puerta estaba entreabierta así que decidí entrar.

—Pero primero se toca y alguien pudo verte, sabes que tu madre no acepta que tu estés en la recamara de Alicia o mía.

—Sabes que no me importa tener que enfrentarme con mi madre con tal de estar a tu lado Ana.

—Ethan —se por dónde va el asunto y me incomoda.

—Ana todo este tiempo que estuve lejos te eche de menos, ya quería verte, si regrese fue por ti —se levanta del sofá y se va acercando a mí.

—Ethan creo que estas confundido, eso era amor de niños, sabes que yo…

No me deja terminar—. No lo estoy Ana —se acerca a mí y me toma por la cintura—  este tiempo que me fui me sirvió para darme cuenta de cuanta falta me haces, que mi amor por ti no murió y se hizo más fuerte con el tiempo, que te amo.

—Pero yo no —Ethan pone un dedo en mis labios.

—No sabes lo que dices Anastasia —me pega más a él, me acaricia las mejillas y me besa, siento el ritmo de sus labios pero no le puedo responder, trato de forcejear con él para que me suelte—. Shht —se separa de mí y junta su frente con la mía— te amo Ana tenlo presente porque no me voy a cansar hasta que aceptes darme una oportunidad— me da un beso en la frente y se va.

Veo como se marcha y me siento en mi cama, suspiro, pensé que solo era un amor de niños, ese beso que me dio no provoco nada en mí, prometió no hacerme daño y se fue, cuando ya lo había superado regresa y dice que me ama. Todo es tan complicado ¡maldita sea! Voy a tener que ponerle las cosas en claro, lo de nosotros no puede ser porque al menos de mi parte no hay amor.

Flashback

—Yo te voy a proteger Ana.

—Lo sé por eso confió en ti, te quiero.

—Ana yo igual et quiero pero ya no puedo hacer como si nada pasara perdóname por hacer esto —Ethan se acerca a mí y me besa, me alejo de él y lo miro con los ojos abiertos.

— ¿Por qué lo hiciste Ethan?

—Porque yo te amo —y me sonríe.

.

—No te vayas Ethan.

—Lo tengo que hacer para terminar mis estudios.

—Te quiero.

— ¿Porque nunca me has dicho un te amo?

—No me presiones Ethan.

—Está bien, pero quiero que recuerdes que yo te amo—me besa.

.

— ¿Has sabido algo de Ethan tío?

—Si Ana, mira esto —, me muestra unas fotos de el con una chava.

—Vaya parece ser…

—Que ya encontró el amor Anastasia, mi hijo encontró el amor.

—Qué bueno tío me alegro por él.

..