Fanfics de 1/2 Wángzi em Espanhol sem o gênero Drabs, Drabble, Droubble (Minicontos)

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Fe es una chica de 15 años . que viene de una pequeña familia muy religiosa y conservadora. ella y su amigo Christian vivían tranquilos siguiendo las reglas de su iglesia ⛪ , pero todo cambiará cuando conozcan a Yael un chico alocado y que ve la vida de una forma muy diferente a ellos , el cambiará la forma de pensar de los chicos y sus vidas de una forma que ninguno se podría esperar.

Título: Leyendas del Tiempo Olvidado
Basado en: The Legend of Zelda (serie de juegos de Nintendo)


La tierra de Hyrule tembló bajo un cielo ámbar. En las llanuras de la pradera de Hyrule, Link cabalgó hacia el Castillo de Hyrule, donde la Princesa Zelda lo esperaba con urgencia. El mal había sido derrotado hacía décadas, pero una nueva oscuridad se estaba apoderando de los rincones del reino. En las manos de Zelda, un antiguo artefacto brillaba con una luz pálida: un fragmento de la Trifuerza del Poder, corrompido por venas negras que se extendían como raíces.

—Fue encontrado en las ruinas del Templo del Tiempo —explicó Zelda con la voz llena de preocupación—. Algo está reviviendo la magia de épocas pasadas… algo que ni siquiera la diosa Hylia puede explicar.

Mientras examinaba el fragmento, Link sintió una presencia familiar. Era como si los susurros de Ganondorf resonaran en las sombras, pero distorsionados, fragmentados. Antes de que pudiera articular una respuesta, un fuerte estruendo sacudió el castillo. De las nubes descendió una criatura alada: un dragón de escamas negras y ojos violetas, que portaba un estandarte con el símbolo de una media luna invertida.

—Es la insignia de los Zonai —murmuró Zelda, reconociendo la antigua civilización—. Pero desaparecieron hace milenios…


La criatura, que se hacía llamar Vortanis, atacó sin piedad. Link y Zelda huyeron a los establos, pero el fragmento de la Trifuerza fue arrebatado de las manos de la princesa por una ráfaga de viento oscuro. Herido, Link fue salvado por un guerrero Zora llamado Lumina, quien lo arrastró a las profundidades del lago Hylia.

—No eres la única que busca respuestas —dijo Lumina, mostrando una cicatriz en forma de medialuna en su hombro—. Vortanis apareció en el Dominio de los Zora hace una luna. Robó el Cristal de las Mareas, nuestra fuente de vida.

Juntos, viajaron al Templo Olvidado, donde Lumina reveló ser descendiente de los Zonai. En las paredes, unos jeroglíficos escribían una profecía: «Cuando la luna creciente se invierta, el Devorador de las Edades despertará». Link entendió: Vortanis no era un dragón, sino un guardián Zonai corrompido por una entidad mayor.

Al fondo del templo encontraron una cámara sellada. En su interior, una espada oxidada pulsaba con energía divina: la Espada del Alba, un arma forjada para enfrentar amenazas más allá del tiempo.

—Ella te eligió —susurró Lumina, viendo como la espada se pegaba a las manos de Link—. Pero cuidado… consume la vida de quien la empuña.

Su viaje los llevó al desierto de Gerudo, donde Vortanis había construido un altar de arenas movedizas. Allí, Lumina reveló su verdadera lealtad:

—Los Zonai no han desaparecido—dijo apuntando su lanza hacia Link. Nos escondimos, esperando el momento de recuperar Hyrule. Vortanis es solo un sirviente... el verdadero Devorador de Eras está dentro de la Trifuerza.

Ella usó el fragmento corrupto para abrir un portal en el cielo, liberando una tormenta de partículas doradas que envejecieron todo lo que tocaba. Las ciudades se convirtieron en polvo, los árboles se marchitaron e incluso Zelda, atrapada en el castillo, comenzó a marchitarse.

Link, herido y desconfiado, luchó contra Lumina en medio de la arena arremolinada. La Espada del Alba brilló, pero cada golpe le costó parte de su vitalidad. En el clímax de la batalla, Lumina vaciló al ver el fragmento de la Trifuerza corroyendo su propio cuerpo.

-Por qué…? —gritó ella, cayendo de rodillas—. ¡Sólo quería salvar a mi gente!

—Nadie se salva solo —respondió Link aprovechando la abertura para hundir la espada en el corazón del portal.

Epílogo
El portal colapsó y el tiempo retrocedió, reconstruyendo Hyrule. Lumina, ahora libre de corrupción, desapareció en las arenas, prometiendo redimir a los Zonai. Zelda, con el fragmento purificado de la Trifuerza, lo selló nuevamente en el Templo del Tiempo.

Link, sin embargo, pagó el precio de la Espada del Alba: su cabello estaba gris y sus manos temblaban. Aún así, sonrió cuando vio a Epona galopando hacia él.

—La leyenda nunca termina —dijo Zelda tomándole la mano—. Ella simplemente... descansa.

Entre las nubes brillaba una media luna plateada, ya no invertida.